A continuación echaremos un vistazo a la enorme diversidad
de hongos que hay en el mundo.
Cuando diseñamos Myco-UAL, para clasificar a estos organismos
nos atuvimos a las indicaciones del famoso Dictionary of the fungi,
publicado por CAB INTERNATIONAL, cuya última edición (la 10ª) es de 2008.
Claro, mucho ha llovido desde entonces. Los grandes avances en Taxonomía
Molecular están obligando a revisar (y renombrar) a bastantes especies,
géneros y otros taxones. Por cierto, recomendamos visitar
el sitio web del Árbol de la Vida
(en inglés) para hacerse una idea del lugar que ocupan los hongos en la clasificación
de los seres vivos.
Antes de entrar en materia, amable internauta, he aquí
una advertencia. Si no eres biólogo, necesitarás conocer
una serie de términos que se suelen emplear a la hora de
catalogar, ordenar y clasificar las especies de seres vivos (comenzando
por el propio concepto de especie, cómo no). Haz clic
aquí, si eres tan amable (página de Taxonomía).
Por supuesto, el concepto de hongo, así como la idea de
su papel en la naturaleza, han variado a lo largo del tiempo. Se
los ha considerado vegetales, descendientes de las algas rojas,
un reino aparte... Haciendo clic aquí (página de
Clasificación) podremos ver, a grandes rasgos, cómo
ha variado la clasificación de los hongos en los últimos
tiempos. Esto es un reflejo de nuestro mejor conocimiento del mundo
que nos rodea. Además, en dicha página también
se incluye un cladograma (recordemos: el tipo de árbol de
la vida elaborado por cladistas) donde se resume la filogenia de
los distintos taxones fúngicos.
Actualmente pensamos que los hongos constituyen un grupo polifilético,
es decir, compuesto por linajes de organismos no emparentados entre
sí. En otras palabras, los micólogos hemos venido
estudiando a criaturas bien diferentes, que no constituyen un único
clado (si estos términos no te suenan, amable internauta,
te remitimos a la página de Evolución).
De hecho, se agrupan en 3 reinos diferentes, según la X
edición del Dictionary of the Fungi:
- Reino Protozoa:
Protozoos. Es un reino que incluye a seres tan conocidos como
los paramecios o las amebas. Casi todos los integrantes de la
antigua div. Myxomycota se agrupan aquí. Son organismos
que no presentan pared celular y se alimentan por fagocitosis.
En otros libros, como Alexopoulos et al. (1996), se duda
que los distintos grupos de hongos ameboides sean monofiléticos.
- Reino Chromista:
Incluye a protistas con mitocondrias de crestas tubulares y con
células cuyos flagelos presentan una especie de pelillos
adosados llamados mastigonemas. Aquí se pueden encontrar
las algas pardas, las diatomeas... y algunos hongos, que en realidad
descienden de algas que han perdido la clorofila, como los mildius,
y también algunos hongos que antes se incluían en
Myxomycota, como los labirintulales. En general, las paredes
celulares de estos seres no presentan quitina ni glucanos. Alexopoulos
et al. (1996) denominan a este reino Stramenopila.
- Reino Fungi:
Son los hongos verdaderos, con paredes celulares de quitina y
glucanos. Están más emparentados con los animales
que con las plantas. Incluye a Chytridiomycota (los quítridos,
que antes se metían en
Mastigomycotina),
Zygomycota (aunque, como veremos, los taxónomos moleculares han hecho
picadillo a estos dos filos), Glomeromycota, Ascomycota y
Basidiomycota. Los hongos imperfectos o mitospóricos
(asexuales) ya no constituyen un grupo aparte, sino que se conectan con grupos ya
existentes. Ah, actualmente se reconocen algunos otros filos aparte de los citados,
aunque los criterios varían según autores. Ya los comentaremos al tratar los distintos
grupos de hongos y falsos hongos.
En los últimos años, los avances en Taxonomía hacen que la delimitación de reinos dentro
de los eucariotas esté sujeta a discusión y cambio constantes. Veamos uno de los cladogramas
que aparecen en la
página sobre eucariotas de la Wikipedia (en inglés):
Grosso modo, vemos que hay dos grandes clados dentro de eucariotas.
El superior se ramifica en clados menores que nos llevan, por un lado, a las plantas y
las algas rojas; en otro, a Chromista (el grupo SAR y similares). El clado
inferior también se ramifica hasta llegar, entre otros, a los amebozoos (donde se
incluyen los mohos del fango más típicos) y los opistocontos (donde están los
hongos verdaderos y los animales).
Para no confundirte demasiado, amigo lector, vamos a dividir a los organismos
que tradicionalmente hemos estudiado los micólogos (es decir, a los hongos en
sentido muy amplio) en tres grandes grupos. Haz clic en los enlaces para acceder a
información detallada sobre ellos (y sobre las últimas diabluras de los
taxónomos...):
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