Quizá, amable internauta, seas una de esas personas a quienes
la mera idea de consumir una seta recolectada en el monte nunca
se le pasará por la cabeza. En tal caso, pensarás
que estas páginas a las que ahora accedes carecen de interés
para ti. Bien, recuerda el viejo dicho: «nunca digas de esta
agua no beberé». Por otro lado, es bien cierto aquello
de que el saber nunca ocupa lugar. Ten por seguro que aquí
aprenderás cosas interesantes; por ejemplo, cómo debe
uno comportarse en el campo para que no lo comparen con el caballo de Atila
(Véase figura 1).
Leer sobre: "comportamiento en el monte"
O tal vez te gusta salir cada otoño de excursión
a la sierra en busca de níscalos, y rechazas sistemáticamente
cualquier otra seta. Es una conducta sensata, que contribuirá
a que llegues a viejo. Sin embargo, tal vez estés dañando
a los hongos por culpa de una inadecuada técnica de recolección.
Por tanto, te interesa seguir navegando por aquí (Véase
figura 5).
A lo mejor, bendita inconsciencia, crees que estás a salvo
de todo mal. Has heredado de la abuela, o bien leíste en
un libro de cocina, una serie de consejas para distinguir las setas
comestibles de las venenosas, y las consumes sin miedo. Por ejemplo,
dándoselas al gato (Véase
figura 2), a ver qué le pasa al pobre animalito. Recibe nuestras felicitaciones:
hasta la fecha has gozado de una suerte loca. No obstante, puede
que la próxima vez que alguien tenga que hablar contigo deba
hacerlo a través de un médium. Y lo que es peor: tu
irresponsabilidad pone en peligro a quienes te rodean. Ni siquiera
una guía de campo es garantía para identificar las
especies tóxicas.
Leer sobre: "técnicas de recolección"
Como de todo hay en la viña del Señor, alguno nos
visitará cuyo único interés en las setas sea
el de su potencial alucinógeno (Véase
figura 3). En fin, cada uno es libre de buscar estados alterados
de consciencia como buenamente pueda, aunque los hongos son peligrosos.
Dan placer, pero también matan, y hacen daño. Aquí
veremos el porqué.
Leer sobre: "venenos y alucinógenos"
Puede, no obstante, que seas persona sensata, respetuosa con la
naturaleza, con tantos conocimientos sobre los hongos como el más
veterano boletaire catalán e incluso que hagas tus
pinitos a la hora de cocinar setas. ¿Te aportarán
algo nuevo estas páginas? Tal vez no, aunque nunca se sabe:
datos interesantes sobre toxicología, una receta que desconocías
(Véase figura 4), algún
consejo útil, cuáles son las mejores setas comestibles...
Nada pierdes por echar un vistazo.
Leer sobre: "recetas" y "consejos"
De acuerdo: allá vamos.
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