INTRODUCCIÓN.
En esta subclase hay especies saprofitas, pero también otras fitoparásitas
muy dañinas. También se presentan algunas que forman líquenes, son endofitas
o parasitan al ser humano. Los
ascos
suelen ser más o menos claviformes, no cilíndricos. No
forman paráfisis ni pseudoparáfisis entre los ascos. Se distinguen 3 órdenes:
ORDEN CAPNODIALES.
Incluye más de 7200 especies. Aquí encontramos a importantes parásitos
de plantas, así como especies saprofitas, simbiontes (líquenes) y otras que
causan fumaginas. Algunas familias notables de este orden son:
FAMILIA CAPNODIACEAE.
El género Capnodium es uno entre los múltiples epifitos
asociados a las
fumaginas .
Se trata de hongos saprofitos que se alimentan a partir del exudado
dulzón de los áfidos y cóccidos. Su micelio oscuro crece sobre la hoja,
pero no la afecta (salvo desde el punto de vista estético y en lo que
pueda interferir con la llegada de luz a los cloroplastos). Esto se
puede comprobar raspando el hongo: se elimina con facilidad.
Desde otro punto de vista, las
fumaginas
tienen su utilidad: indican la presencia de insectos chupadores indeseables
en la planta. Si se eliminan éstos, la fumagina también desaparecerá.
Por cierto, no todos los hallados en fumaginas pertenecen a esta
familia. Otros géneros con micelios oscuros (Cladosporium, Alternaria...)
pueden asimismo encontrarse asociados a la melaza de los insectos
chupadores.
FAMILIA MYCOSPHAERELLACEAE.
El género más importante es Mycosphaerella, con una enorme variedad
de anamorfos: Septoria, Cercospora, Ramularia, etc. En algunas clasificaciones,
este género se incluye en un orden propio (Mycosphaerellales).
Existe una cierta confusión entre los géneros Mycosphaerella y Didymella.
Este último pertenece al orden Pleosporales;
sin embargo, las diferencias entre ambos no quedan claras,
y muchas especies pasan de uno a otro según el criterio del investigador. Se
caracterízan por los
pseudotecios
pequeños y uniloculares, los ascos más bien cortos, y las
ascósporas
hialinas y bicelulares.
En general causan
manchas y necrosis foliares
(pueden aparecer en otras partes de la planta, por supuesto) que, aunque no maten
al hospedante, sí disminuyen su rendimiento, al reducir su área fotosintética.
A nivel mundial, las especies más destructivas son Mycosphaerella musicola
(= Pseudocercospora musae) y M. fijensis (= Pseudocercospora
fijiensis) que causan las enfermedades de la
Sigatoka del banano
(amarilla y negra, respectivamente). Consisten en
lesiones foliares que disminuyen el rendimiento, y la cosecha de plátanos es menor. El
control es difícil (aún no hay variedades resistentes para la segunda), y se realiza
mediante aplicación continuada de fungicidas.
Otras especies conocidas son
Mycosphaerella fragariae
(= Ramularia grevilleana), que provoca manchas foliares en las fresas;
M. pyri (= M. sentina; anamorfo: Septoria), que causa la
septoriosis del peral; la ubicua y oportunista M. tassiana
(anamorfo: Cladosporium herbarum), etc.
En muchas ocasiones, los hongos de esta familia sólo se detectan en su fase asexual,
o ésta es bastante más frecuente que el teleomorfo. Por cierto, y aquí entre nosotros,
puesto que el teleomorfo ya no prevalece sobre el del anamorfo, los cambios de nombre
pueden llegar a confundirnos...
En fin, destacaremos estos anamorfos:
- Septoria: Forman
picnidios . Los conidios son
filamentosos , y pueden aparecer en
cirros .
Las septoriosis son enfermedades vegetales que causan graves
pérdidas. Básicamente consisten en necrosis foliares de color claro, en cuyo centro aparecen
los picnidios del hongo, rodeadas de un borde oscuro. Los conidios se dispersan por el agua.
Si las condiciones son favorables, las necrosis y lesiones pueden extenderse al resto de la
planta, matándola. Las
septoriosis de cereales ,
causadas por Septoria nodorum (= Parastagonospora nodorum) o S. tritici
(= Zymoseptoria tritici), son de las más dañinas, pero también aparecen en hortalizas
(apio, tomate...), vid, ornamentales, etc. Para su control, además de medidas sanitarias,
fungicidas, etc., hay que tener en cuenta que la enfermedad puede dispersarse fácilmente en
semillas contaminadas, con el consiguiente peligro de damping-off. Su control se basa
en el empleo de semillas limpias, rotación de cultivos, eliminación de restos vegetales, uso
de variedades resistentes y diversos fungicidas (caldo bordelés, maneb, zineb, captán, etc.).
- Cercospora: Son hongos que presentan agrupaciones de conidióforos cortos, que
producen conidios alargados. Las cercosporiosis recuerdan a las septoriosis: los cuerpos
reproductores se sitúan en el centro de manchas claras rodeadas de un borde oscuro, y el agua es
necesaria para su germinación y dispersión. Las manchas pueden crecer y agregarse, y secar
completamente la planta. La más conocida es
C. beticola ,
que afecta a remolachas y acelgas. El control es similar al de Septoria.
- Fulvia: Los conidióforos de este anamorfo recuerdan a los de
Cladosporium (véase más abajo).
Fulvia fulva
(= Passalora fulva, = Cladosporium fulvum) provoca el
abigarrado del tomate. Los restos de cosecha son una magnífica fuente de inóculo
para todos estos hongos.
FAMILIA DAVIDIELLACEAE.
Cladosporium es un anamorfo extremadamente común; de hecho, hay quien
lo califica como el equivalente a una «mala hierba» dentro del mundo de los hongos. Hay
quien lo incluye en su propia familia (Cladosporiaceae). Varias especies
se encuentran con frecuencia como contaminantes de laboratorios, en los alimentos...
También hay parásitas de hongos, y sus esporas pueden provocarnos alergias.
Sus colonias suelen ser de color verde oliva. Son típicos sus
conidióforos
en forma de árbol, con la presencia de unas células especiales llamadas
ramoconidios .
FAMILIA PIEDRAIACEAE.
Destaca Piedraia hortae, un parásito tropical muy especializado que causa la
piedra negra .
Invade los pelos de los primates, humanos incluidos, por encima
de los folículos, dando al pelo un aspecto más bien arenoso. No debe confundirse con la
piedra blanca, una micosis provocada por hongos del género
Trichosporon.
ORDEN DOTHIDEALES.
Los taxónomos moleculares han dejado a este orden con sólo dos familias
(Dothideaceae y Dothioraceae). Son hongos saprofitos
o parásitos de plantas, a las que provocan necrosis.
Una especie interesante de Dothioraceae es
Nothophaeocryptopus gaeumannii (al que algunos incluyen en Mycosphaerellaceae).
Este hongo causa defoliación en el abeto de Douglas (Pseudotsuga).
Algunos autores incluyen esta especie en la fam. Mycosphaerellaceae.
ORDEN MYRIANGIALES.
Incluye algo más de 150 especies. Las cavidades de los estromas están
dispuestas en varios niveles, y sólo contienen un asco (a diferencia de
otras familias, donde hay varios ascos por lóculo).
En la familia Myriangiaceae encontramos
especies ligadas a insectos chupadores (cochinillas, sobre todo). En la familia
Elsinoaceae, en cambio, hay algunos parásitos de plantas de
importancia económica. El género más destacable es Elsinoe, con anamorfo Sphaceloma.
E. ampelina
causa la antracnosis de la vid, y otras especies
provocan sarnas y otros daños en limones, aguacates, etc.
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