Como ya se indicó en páginas precedentes, son organismos
heterótrofos que se alimentan por absorción. Su pared
celular está compuesta sobre todo de quitina. Las mitocondrias
tienen crestas aplanadas. El talo es unicelular (en el caso de las
levaduras se denomina levuriforme), o más frecuentemente
filamentoso (micelio), bien cenocítico o tabicado.
La mayoría de los grupos no presentan esporas flageladas;
los flagelos, en su caso, nunca tienen mastigonemas. La reproducción
puede ser sexual o asexual. La fase diploide suele durar poco tiempo.
Su forma de vida es muy variada (saprofitos, parásitos
o simbiontes).
Las características generales de los hongos aparecen en
esta página, mientras que en este
enlace se puede encontrar
un breve apunte sobre el registro fósil de los hongos.
El reino Fungi incluía, según la X edición del Dictionary,
8283 géneros (más 5101 sinónimos) y 97861 especies. En este reino se
establecían 6 filos. Haciendo
clic en cada uno de ellos se accederá a una información
más detallada:
- Filo Chytridiomycota:
Es el único grupo de hongos verdaderos
que presenta esporas flageladas. Reciben el nombre coloquial (bueno,
lo de coloquial es un decir) de quítridos.
- Filo Zygomycota:
Presentan micelio cenocítico (sin tabiques).
Aquí pueden hallarse hongos tan frecuentes como el moho
negro del pan, o muchos formadores de endomicorrizas.
- Filo Glomeromycota:
Presentan micelio cenocítico (sin tabiques).
Aquí pueden hallarse hongos tan importantes para la biosfera como
los formadores de micorrizas vesículo-arbusculares.
- Filo Ascomycota:
Es el grupo con mayor número de especies.
Entre ellas destacan muchos hongos fitopatógenos (oídios,
cornezuelo, grafiosis del olmo, etc.), parásitos en humanos
(candidiasis, criptococosis, pie de atleta...) y comestibles (trufas,
colmenillas, etc.).
- Filo Basidiomycota:
Aquí pueden hallarse los hongos más
conocidos, como las típicas setas o los yesqueros, y algunos
fitopatógenos de enorme importancia (royas, carbones...).
Si continúas navegando por nuestra web, amable internauta,
te aconsejamos que eches un vistazo a las páginas dedicadas
a las setas dentro de este grupo.
- Filo Microsporidia: Los microsporidios son un grupo de
situación taxonómica incierta. Hasta no hace mucho se incluían en
Protozoa. Son parásitos obligados de animales y protozoos.
No presentan flagelos ni peroxisomas en sus células. Forman unas
típicas esporas. Sus ciclos vitales pueden ser muy complejos, con
hasta 3 hospedantes diferentes. Algunos se emplean como agentes de
biocontrol; por ejemplo, Nosema locustae se comercializa
para combatir saltamontes y langostas. N. apis causa la nosemosis,
una enfermedad que afecta a las abejas adultas. En españa se ha
detectado que estos insectos también pueden ser atacados por N.
ceranae. Asimismo, N. bombycis causa la enfermedad de la
pebrina en el gusano de seda. Otras especies pueden causar problemas
a enfermos humanos inmunodeprimidos.
Figura 1: Filogenia de los hongos verdaderos.
La filogenia de los hongos verdaderos se resume en la Fig. 1.
Comentémosla un poco.
Llama la atención que el reino Fungi sea un grupo
hermano de los animales, y no de las plantas. De hecho, compartimos
muchas características básicas con los hongos. Ambos
grupos nos alimentamos digiriendo el alimento mediante enzimas hidrolíticos.
Éstos descomponen el alimento, el cual puede ser absorbido
por el organismo. Por supuesto, hay diferencias. Los animales digerimos
el alimento dentro de nuestro estómago. Ello nos obliga a
a buscar la comida, tragarla, hacerla pasar por nuestro aparato
digestivo y finalmente excretarla. Gracias a eso, la evolución
hizo que los animals fuéramos (más o menos) criaturas
activas, de cuerpos complejos. En cambio, los hongos siguieron otra
vía. En vez de comérselo, prefieren vivir dentro del
alimento y descomponerlo. En vez de ir a cazar la comida cuando
pasan hambre, se limitan a seguir creciendo y descomponiendo a su
alrededor. Al igual que en el caso de los animales, esa estrategia
les ha reportado un éxito enorme.
¿Qué más compartimos con los hongos? El empleo
de quitina y glucógeno, el codón UGA para el triptofano
en las mitocondrias... Y, por supuesto, la presencia de células
flageladas (con un flagelo sencillo, liso y de inserción
posterior, con un peculiar sistema de anclaje). En el caso de los
hongos, sólo el filo Chytridiomycota las posee. Este
carácter del flagelo hace que animales y hongos, junto a
algunos protistas más o menos exóticos (microsporidios
y mixozoos) se incluyan en un único clado o rama del árbol
de la vida: los opistocontos. Este término
fue propuesto por Copeland en 1956 para los quítridos (el
grupo basal de los hongos), aunque hoy se aplica al clado de hongos
+ animales.
Aparte de la forma de conseguir y digerir el alimento, los animales
desarrollaron diversas características distintas a las de
los hongos (el colágeno, la separación de los núcleos
en células individuales, la pérdida de síntesis
de lisina con el codón AAA), y siguieron su propio camino.
Olvidémonos de ellos, pues, y veamos qué pasó
con los hongos.
Diversos autores propusieron un esquema elegante para explicar las
relaciones entre los distintos grupos de hongos (Fig. 1 A). El
filo Chytridiomycota (los quítridos) sería
el grupo basal, el que mantendría las características
más primitivas: la presencia de flagelos y de centriolos.
De él derivaría el resto de hongos, los cuales perdieron
flagelos y centriolos; el filo Zygomycota sería el
exponente de ese cambio evolutivo. No obstante, al cabo del tiempo
algunos hongos empezaron a desarrollar tabiques (septos) en las
hifas, y a presentar en alguna etapa de su vida una fase dicariótica
(con dos núcleos en cada célula). Serían lo
que ha dado en llamarse hongos superiores, que a su vez se
dividieron en dos filos: Ascomycota y Basidiomycota.
Demasiado bonito para ser verdad, por desgracia. Las clasificaciones
tradicionales se basaban en la morfología (tipo de talo, esporas, estructuras
reproductoras...). Sin embargo, la Cladística busca que los taxones se definan
según las relaciones de parentesco, tal como comentamos en las páginas de
taxonomía.
En 1995, Nagahama et al. indicaron que algunas especies de hongos sin flagelos,
como Basidiobolus ranarum (se puede encontrar en el tubo
digestivo de anfibios y reptiles, si alguien está interesado
en ello), previamente clasificadas como zigomicetos, eran en realidad
quítridos que han perdido los flagelos. Al parecer, quítridos y
zigomicetos no constituían grupos monofiléticos.
Se propusieron diversos árboles alternativos (Fig. 1 B-C)
que reflejaban esta incertidumbre. Al menos, parecía claro que ascomicetos y
basidiomicetos (los hongos «superiores») eran grupos hermanos y monofiléticos.
Posteriormente (Fig. 1 D), las micorrizas V-A se escindieron de Zygomycota y
se ubicaron en el filo Glomeromycota. Las relaciones de Microsporidia con
los demás filos de hongos no quedaban del todo claras, por lo que no se muestran en la
Fig. 1 D.
Hoy, la filogenia en el reino de los hongos está en constante revisión, y hay
discrepancias entre autores. La página de la Wikipedia (en inglés) sobre el
reino Fungi
suele estar actualizada. Como últimamente cambia con cierta frecuencia, dados los
avances en Taxonomía, daremos aquí una versión simplificada con 7 filos (Fig. 1 E):
- En el filo Microsporidia, como dijimos antes, hay parásitos
unicelulares de animales y protistas. Se discute si se pueden incluir en el reino
Fungi o bien se trata de un grupo hermano de los hongos verdaderos.
- Del filo Chytridiomycota se han escindido otros dos:
Neocallimastigomycota y Blastocladiomycota.
- El filo Glomeromycota, con las micorrizas V-A, incluye ahora a
muchos hongos que antes se ubicaban dentro de los zigomicetos. Este filo ha
desaparecido, dejando a sus integrantes bien en Glomeromycota o
bien como incertae sedis.
- Finalmente, los filos Ascomycota y Basidiomycota
se quedan tal cual. Algunos proponen para estos dos filos de «hongos superiores»
el subreino Dikarya.
- Por cierto, aquí también se podría incluir un pequeño nuevo filo,
Entorrhizomycota, con una única clase y 3 géneros. Antes se
incluían con los carbones en la subdivisión Ustilaginomycotina. Podría tratarse de un grupo
hermano de Dikarya, o bien de Basidiomycota.
Y las cosas pueden complicarse más. Actualmente se distinguen más filos de
hongos, agrupados en subreinos... Pero para no sobrecargar más esta página,
véanse los enlaces a los filos más «clásicos» que incluimos más arriba. En las
páginas respectivas comentaremos sus vicisitudes taxonómicas.
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