Bioprospección de Semillas de Interés Farmacológico en las Montañas del Macizo de La Guayana

 Proyecto Financiado por la Fundación Cacique (Venezuela)

La expedición

Bioprospección vs Biopiratería  

Introducción

El presente proyecto de exploración e investigación se inscribe en las directrices aprobadas para la ESTRATEGIA Y PLAN DE ACCIÓN SOBRE DIVERSIDAD BIOLOGICA DE LA REPUBLICA DE VENEZUELA, redactado por la Oficina Nacional de Diversidad Biológica del Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales (MARN). Esta Estrategia Nacional se considera como un documento orientador, de las políticas para la conservación y el uso sustentable de la diversidad biológica y sus principales objetivos son el conocimiento, conservación y el uso sustentable de la misma. Su formulación se enmarcó en los compromisos adquiridos por Venezuela al firmar en 1992, y ratificar en 1994, el Convenio sobre la Diversidad Biológica, durante la Cumbre de la Tierra celebrada en Río de Janeiro.

    Esta estrategia se inició en 1997 con una primera etapa de diagnóstico sobre la Diversidad Biológica y contó con el apoyo financiero del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) mediante el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). El diagnóstico nacional se abordó estudiando la Diversidad Biológica desde tres grandes áreas temáticas, las cuales fueron: el estado de conocimiento, su conservación y su aprovechamiento sustentable.

Riqueza botánica de las Montañas del Macizo Guayanés

El macizo de la Guayana es la subregión montañosa más extensa del país y forma gran parte de la frontera con Brasil. La mayor altitud de 3.014 m es alcanzada en el Cerro Neblina en el extremo Sur. El Escudo Guayanés cubre contrastantes paisajes, desde llanuras costeras hasta prolongaciones de macizos y tepuyes (formaciones rocosas únicas en el mundo). Allí se encuentran las formaciones geológicas más antiguas del planeta y una de las más importantes reservas de biodiversidad del mundo.

La vegetación, constituida por extensos bosques, arbustales y herbazales altotepuyanos, es significativamente rica en endemismos y presenta una alta Diversidad Biológica. La flora pertenece a dos provincias: los bosques y arbustales de los niveles altitudinales inferiores y medios forman parte de la provincia fitogeográfica de Guayana Central, mientras que la vegetación herbáceo-arbustiva de las cumbres tepuyanas conforman la provincia de Pantepui.                                                                                                                                    

La fauna y la flora de estos relictos montañosos dependen del clima, historia geológica y su ubicación geográfica. La vegetación de los tepuyes es muy diversa, predominando los arbustales, herbazales, bosques y comunidades pioneras sobre las rocas desnudas. En los tepuyes convergen varias provincias fitogeográficas: la guayanesa, conformada por los bosques y arbustales de los taludes y de las partes bajas del tepuy; la amazónica, en los bosques basimontanos y en los arbustales pantepuyanos, herbazales y comunidades pioneras de las cumbres tepuyanas. También es notable la presencia de elementos andinos en las cumbres de los tepuyes.

Una de las cualidades que hace que los tepuyes sean tan especiales es su endemismo, esto quiere decir, la capacidad que tienen plantas y animales de evolucionar y fortalecer su forma de vivir como resultado de haber estado sometidos por mucho tiempo a condiciones ambientales extremas, en determinados sitios del planeta, lo que los hace únicos. El endemismo de la flora y fauna de esta región es muy elevado.

La flora de la meseta de Guayana comprende aproximadamente unas 2300 especies, de las que un 65% son consideradas endémicas de esta área, principalmente restringidas a las cumbres de los tepuys. Los sistemas montañosos de Neblina, Chimantá, Duida-Marahuaca y Auyán-tepui tienen el grado más elevado de endemismos. Las especies endémicas se concentran principalmente en las famílias Theaceae, Rapateaceae, Ochnaceae, Compositae (tribu Mutisieae), Bromeliaceae, Xyridaceae y Eriocaulaceae; adicionalmente hay de una a tres familias endémicas, exclusivas del área: la familia de helechos Hymenophyllopsidaceae y las familias Tepuianthaceae y Saccifoliaceae. La flora de las cumbres de los tepuys contiene tambien un cierto número de taxones andinos, especialmente entre las familias Ericaceae, Winteraceae y Podocarpaceae, con varios géneros y especies endémicas.

La destacable diversidad ecológica de las mesetas de la Guayana esta mayormente pronunciada en las formaciones herbáceas y arbustivas. Muchas formas de vida peculiares se encuentran en estos ecosistemas, como las hierbas tubulares de Brocchinia (Fam. Bromeliaceae) y Heliamphora (Fam. Sarraceniaceae), las hojas dísticas de Stegolepis, Marahuacaea y Phelpsiella (Fam. Rapateaceae) o los extraños arbustos en roseta de Bonnetia (Fam. Theaceae) y Chimantaea (Fam. Compositae).

Un sin número de orquídeas y bromelias adornan los bosques y las selvas. Entre las especies más interesantes se encuentran las plantas carnívoras que atrapan insectos para obtener los nutrientes necesarios. Entre ellas podemos citar: heliamphora nutans, drosera roraimae, utricularia quelchii. Otras especies que adornan con sus colores y formas estos lugares son: Stegopelis guianensis, S. ptaritepuyensis, Bonnetia steyermarki, B.        sessilis, Gongylolepis pendunculata, Clusia sp. y Brocchinea reducta, entre otras.                                    

Muchas tribus indígenas de las tierras que circundan los tepuys los consideran como montañas sagradas con cumbres inaccesibles o prohibidas; por lo tanto, las plantas de esta región son escasamente conocidas para los amerindios, cuando no completamente desconocidas. La importancia de la flora de los tepuys reside principalmente en su potencial genético. Algunas especies están comenzando a cultivarse con fines ornamentales, como las especies de Heliamphora y algunas atractivas orquídeas y bromelias

Sin embargo, al igual que ocurre con el resto del Reino Vegetal, la composición química y, por tanto, el valor médico y/o nutricional potencial de la inmensa mayoría de las especies vegetales de las mesetas de la Guayana son completamente desconocidos. En la cima de los tepuys se encuentra por tanto una flora única en el mundo y de gran importancia para las investigaciones científicas, por lo poco que de ellas se conoce.

La degradación y reducción de este hábitat constituye la pérdida irreparable de una rica fuente de aceites vegetales de gran valor potencial medico, farmacéutico o nutricional. Por ello es urgente llevar acabo amplios estudios fitoquímicos que nos permitan valorar las bondades de estos aceites como información que fundamente la necesidad de su preservación, abriendo al mismo tiempo la posibilidad de la puesta en cultivo en zonas agrícolas marginales de algunas de estas especies autóctonas, como alternativa a otras explotaciones agrícolas intensivas agresivas con el medio.

Por último, divulgar el conocimiento y el valor de la Diversidad Biológica existente en el país es el primer paso que se debe dar para que la sociedad tenga plena conciencia de su importancia, y que permita su conservación y utilización sustentable.

Objetivos del proyecto

Dada la extensión del Macizo Guayanés y el elevado grado de biodiversidad existente, el presente proyecto se plantea como una primera aproximación al conocimiento de la composición química de los aceites de semilla de las especies vegetales más abundantes en las montañas del macizo. Dadas las evidentes limitaciones espacio-temporales, nos centraremos en esta primera expedición en realizar una bioprospección desde los piedemontes hasta las cumbres del Tepuy Roraima, durante una expedición de unos 10 días de duración. En un futuro se pretende extender este estudio a otros tepuys y otros ecosistemas del macizo de la Guayana.