Solón de Atenas

Solón, que debió nacer hacia el 640 a JC y murió después del 560, ya en tiempos de la tiranía de Pisístrato, es una de las grandes figuras de la época arcaica. Político y legislador, viajero y poeta, mereció ser contado, indiscutiblemente, entre los Siete Sabios. Su obra poética, en buena parte, un comentario de su actuación política: un testimonio y una justificación también. Si las reformas de Solón no satisfacieron a muchos de los que se habían hecho ilusiones de un cambio radical y por ello abrieron cauce a la política del tirano Pisístrato, significaron mucho, sin embargo, para asentar las bases de la constitución democrática de Atenas y paliaron una tremenda crisis social, al abolir la esclavitud por deudas y contener el poder de los oligarcas. En el caso de Solón encontramos algo extraordinario: un dirigente político que utiliza la poesía como principal medio de comunicación para agitar, advertir, anunciar y defender su política. Además de un hombre de estado y poeta, es el primer poeta ateniense de una larga lista de escritores y, en definitiva el primer ateniense completamente históricos (Cilón o Dracón no son más que nombres).

Personificación de Eunomía

En sus dos elegías extensas, la dedicada A las Musas y la del Buen Gobierno (TEXTO 21: Solón Frag. 1D 3D) traza los esquemas básicos de su modo de pensar: respeto a la Justicia, la Dike, que siempre se impone, y rechazo de la riqueza y los excesos injustos. Entre el bando los oligarcas y el de los demócratas exacerbados Solón se interpone entre los dos frentes en guerra, y sabe no caer en la tentación de asumir la tiranía. Para los griegos fueron los poetas los educadores del pueblo y Solon es un claro ejemplo del valor político de la poesía. En su elegía a las Musas no les pide la memoria de las hazañas del pasado ni una voz irrestañable, sino el éxito que corresponde a su comportamiento servicio de la ciudad y de las normas de Dike. Con ello se halla en la línea religiosa tradicional, aprecia ante todo la sophrosyne ("moderación") y detesta la hybris ("desmesura"). Su ideal era la transposición de la moral tradicional (la huida de la hybris) al dominio de la polis (TEXTO 21: Solón Su actuación política Frag. 5 D). En contra de la ambición de la ciudad, él proponía el ideal de la eunomía o buen gobierno, basada en "dar al pueblo tanto poder como necesite, sin disminuir ni elevar excesivamente sus prerrogativas", y en limitar el poder a los poderosos. Era la política, de inspiración défica, de la virtud como justo medio, plasmada en máximas como "nada demasiado" (TEXTO 21: Solón Rechazo de la tiranía Frag. 23 y 24 D).

Solón fue el primero en cultivar con orgullo el nacionalismo ático (especialmente en la elegía por Salamina, en la que exhorta a los atenienses a reconquistar la isla) y este mismo orgullo vamos a reencontrarlo en la tragedia posterior, especialmente en Esquilo, y en la idealización de Atenas expresada por Pericles en la Oración fúnebre de Tucídides. La posteridad le dará la razón en lo acertado de su visión y en la valoración de su personalidad excepcional como un paso necesario entre la moral tradicional y la democrática. Por todo ello, quizá, fue considerado uno de los siete sabios