El desarrollo de redes sociales y el registro digital de cada movimiento en las actividades económicas ha dado lugar a la creación del Big Data: un enorme volumen de información que proviene de una gran cantidad y variabilidad de fuentes. Incluso el negocio más pequeño genera datos si tiene una web, presencia en redes sociales o acepta tarjetas de crédito, y puede obtener información sobre la experiencia de compra de sus clientes. Paralelamente, cada vez es más eficiente y barato almacenar esta información, manipularla, y obtener conocimiento relevante para mejorar el rendimiento y la gestión empresarial.

En este contexto, se hace necesario el perfil de un profesional que permita tomar decisiones basadas en el análisis de grandes volúmenes de datos, predecir las tendencias de venta, optimizar la producción, mejorar las transacciones financieras y el riesgo, y en definitiva, que rentabilice cualquier fuente de información que permita mejorar la competitividad de la empresa.