Filo MUCOROMYCOTA.
Clase Endogonomycetes.
En el orden Endogonales (4 géneros y unas 27 especies) se incluían
antes a los zigomicetos micorrizógenos, muchos de los cuales se adscriben
ahora al filo Glomeromycota.
El o. Endogonales ha quedado restringido a hongos como
Endogone y Sclerogone. Forman esporocarpos llenos
de zigósporas, y no producen esporangios. Pueden ser saprófitos o ectomicorrícicos.
Los esporocarpos emiten aromas característicos (a cebolla, azúcar quemado o pescado).
Clase Mucoromycetes.
El orden Mucorales es el más abundante y diverso de los
zigomicetos (9 familias, 51 géneros y unas 205 especies), y agrupa a
hongos muy corrientes,
capaces de vivir como saprofitos sobre cualquier cosa.
Lo malo es que cualquier cosa incluye a los productos vegetales,
animales e incluso a nosotros mismos.
Las esporas de estos hongos están por doquier, especialmente en el aire
que respiramos. Si estas
esporangiósporas llegan a un sustrato adecuado,
como por ejemplo frutas, verduras y otros productos vegetales almacenados,
y la humedad ambiental es alta, germinan y generan un
micelio abundante, el
cual empieza a segregar enzimas,
sobre todo pectinasas. La lámina media del vegetal se disuelve, y las células
acaban inmersas en una matriz líquida y apestosa, y mueren. O sea, provocan
unas magníficas podredumbres húmedas. En resumen, estos hongos no son parásitos,
sino saprofitos; se alimentan de material muerto. A veces pueden actuar como
parásitos de debilidad, atacando partes previamente dañadas de las plantas, y
acaban invadiendo toda la planta, a la que van pudriendo con sus enzimas.
Estos hongos suelen penetrar por heridas de cualquier tipo. Su ataque se ve
favorecido si la temperatura y la humedad son elevadas, y si el material vegetal
contiene mucha agua. Para evitar daños de postcosecha, como es lógico, se requiere
cuidado al manipular los vegetales, para evitar heridas; no mezclar material
enfermo con sano; limpieza de almacenes y contenedores; almacenaje seco y, a ser
posible, a baja temperatura; y, si es posible, los frutos y demás pueden ser envueltos
en papel que contenga algún fungicida. Algunos de estos hongos pueden llegar a funcionar
como parásitos de debilidad (o en casos de suciedad extrema) en seres humanos,
especialmente en pacientes inmunodeprimidos. En Internet hay muchos sitios web sobre
mucormicosis y zigomicosis. Las fotografías que aparecen en algunos de ellos no son
aptas para almas sensibles...
Por otro lado, hay especies muy útiles. Algunas sintetizan amilasas, reninas,
ácidos orgánicos y otros metabolitos secundarios de interés industrial. El
moho negro del pan ha sido
usado en la síntesis de ácido fumárico o láctico, o incluso
en algunos pasos de la síntesis de cortisona. Algunas especies se han usado para
producir alcohol a partir de azúcar, mientras que otras se emplean para fabricar
alimentos fermentados en países asiáticos, como el queso de soja. De hecho, gracias
a ellos la dieta de un buen número de personas en el mundo es más rica.
La reproducción sexual ya se ha comentado en
la página anterior. Sin embargo,
se pueden producir esporas análogas a las
zigósporas sin el concurso del sexo (azigósporas), es decir, por partenogénesis.
Frecuentemente, las azigósporas suelen llevar sólo un suspensor.
La familia más conocida es Mucoraceae, con géneros como
Mucor,
Zygorhynchus o el moho negro del pan,
Rhizopus stolonifer,
extremadamente frecuente. Cabe destacar sus esporangios (en esta familia presentan
siempre columela), los rizoides
en la base del esporangióforo,
los típicos estolones que forma el micelio y el aspecto de los
esporangios tras liberar las esporas. Este hongo puede llegar a ser realmente
destructivo en postcosecha (véase el caso de las fresas, por ejemplo).
Otras familias, como Phycomycetaceae, incluyen a un hongo
muy estudiado
por los genetistas, Phycomyces blakesleeanus. También destacan (básicamente,
se diferencian por la morfología de los esporangios) Choanephoraceae (con
Choanephora cucurbitarium, un conocido parásito de flores y frutos de
cucurbitáceas y otras plantas), Cunninghamellaceae, Mycotyphaceae,
Umbelopsidaceae, Radiomycetaceae, Syncephalastraceae y
Pilobolaceae. Esta última incluye a hongos frecuentes en el estiércol.
Pilobolus es conocido por su mecanismo violento de disparar los esporangios
hacia la luz. Es un hongo ciertamente pintoresco, que incluso ha merecido algún que otro
poema.
Filo MORTIERELLOMYCOTA.
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Figura 2: Esporangióforo de Mortierella sp.
Las esporas han sido liberadas, y tan sólo quedan restos de la pared del
esporangio en el ápice del esporangióforo. La columela está ausente.
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Los esporangios no presentan columela, o ésta es muy rudimentaria. Las
zigósporas son lisas o angulosas. Algunos exhalan olores peculiares
(por ejemplo, a ajo).
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