Básicamente, un intercomunicador es un dispositivo electrónico que permite a dos personas conversar en remoto. Generalmente sólo transmiten audio, aunque también es posible usar vídeo. En este proyecto, abordaremos los dos medios (audio y vídeo), en ese orden. Los intercomunicadores son usados frecuentemente, por ejemplo, por motociclistas para hablar entre ellos mientras conducen o por los papis para escuchar a sus bebés mientras duermen.
Por otra parte, ¿qué requerimientos tiene un intercomunicador punto-a-punto? ¿Qué lo diferencia, por ejemplo, de un teléfono móvil? La respuesta simple es: usando la red datos estándar (no la red de voz), la minimización del tiempo que transcurre desde que un interlocutor realiza un gesto de comunicación hasta que el otro interlocutor lo recibe.
Tanto el audio como el vídeo son señales analógicas (como el resto de señales que produce cualquier sistema físico). Puesto que se trata de transmitir la información que transportan estas señales a través de una red de comunicación digital (como puede ser Internet), el primer paso es convertir dichas señales a digital. Es interesante conocer que cada vez que se realiza este proceso, sólo es posible registrar alguna parte de la información que transportan las ondas (analógicas) originales. Para dicha conversión usaremos, por ejemplo, una computadora digital con hardware de digitalización de audio instalado.
La primera fase de construcción del intercomunicador es permitir hablar con nuestro interlocutor. Para ello, es necesario sólo transmitir audio.
En esta fase, tendremos en cuenta los siguientes requerimientos:
Los requerimientos para la inclusión de la señal de vídeo en nuestro intercomunicador son idénticos a los del audio. Sin embargo, debe de tenerse en cuenta dos aspectos:
Generalmente, el volumen de datos generado por una señal de vídeo es varios órdenes de magnitud superior a los de una señal de audio. Por dicho motivo, la compresión (lossy) del vídeo es de suma importancia.
Los recursos computacionales (CPU=energía y memoria) necesarios para procesar una señal de vídeo son proporcionales al volumen de datos.