A la hora de instalar software en Linux tenemos básicamente dos alternativas. La primera consiste en descargar el código fuente del paquete que deseamos y compilarlo. En la segunda alternativa nos bajamos el paquete ya compilado para la versión del sistema operativo que estamos utilizando. En distribuciones como Fedora Core y Debian Linux esta suele ser la opción más frecuente. En otras distribuciones como Gentoo los paquetes se compilan tras las descarga. Veámos cómo se realizan estas tareas en estas tres distribuciones de Linux.
En Debian el instalador de paquetes se llama apt y lo normal es descargar el paquete ya compilado. Para poderlo usar tenemos que haber accedido al sistema como super-usuario.
Existe mucha más información acerca de la instalación de paquetes usando apt. Podremos encontrar gran parte de esta en la la Guía de Referencia Debian (http://www.debian.org/doc/user-manuals).
Cuando instalamos Debian podemos seleccionar dos versiones: (1) la estable que tiene los paquetes más probados y (2) la de test, con paquetes más nuevos, aunque menos probados. Dependiendo del uso que queramos dar al host deberíamos utilizar una versión u otra. Generalmente, si el host es un servidor seleccionaremos la versión estable que da menos problemas de actualización.
En algún momento puede ser interesante “upgradear” a la versión de pruebas. Esto se puede hacer son los siguientes comandos:
Antes de realizar una instalación es interesante tener actualizada la base de datos de paquetes en nuestra máquina. Esto se hace escribiendo:
Es una buena idea mantener el sistema operativo lo más actualizado posible. Así minimizaremos los agujeros de seguridad y nos aseguraremos de estar utilizando las últimas versiones de los programas. En Debian se actualiza el sistema operativo escribiendo:
Una vez que nos hemos sincronizado con el servidor de apt que hayamos seleccionado (probablemente durante la instalación del sistema operativo) pasaremos a buscar si existe el <paquete> en cuestión. Esto se realiza escribiendo:
La lista de servidores de paquetes utilizados por apt se encuentra en el fichero ASCII:
Para averiguar si un paquete ya está instalado podemos escribir:
donde <cadena> es una cadena de caracteres que pertenecen al nombre del paquete.
Para instalar un <paquete> escribiremos:
Para actualizar un <paquete> escribiremos:
Sí, la misma orden que para instalarlo.
Para borrar un paquete, escribir:
Si se desear eliminar además los ficheros de configuración que dependen del paquete, usar:
Esta opción sólo funciona si no existen ficheros nuevos en los directorios que fueran a eliminarse. Si existieran, deberá eliminarlos “a mano”. La opci’on –purge es la ’unica forma de forzar la reinstalaci’on de los ficheros de confiuraci’on de un determinado paquete.
Finalmente, se pueden desinstalar un conjunto de paquetes escribiendo:
En Fedora Core el instalador de paquetes se llama yum y es semejante a Debian. Los paquetes suelen descargarse ya compilados.
A la hora de usar yum no hace falta actualizar la base de datos de paquetes porque de esta tarea se encarga un demonio llamado yum-updatesd, que debería estar siempre ejecutándose.
Escribir:
donde <cadena> es una cadena de caracteres que pertenecen al nombre del paquete que deseamos saber si está instalado.
En Gentoo los paquetes normalmente se descargan en código fuente y se compilan. Esto tiene ciertas ventajas y otros inconvenientes. Las principales ventajas son: (1) que las dependencias entre las versiones de los paquetes es menor y por tanto, la instalación o actualización de un paquete implica recompilar pocas dependencias y (2) el paquete se compila para la arquitectura de nuestra computadora y con las características deseadas. Esto último incrementa el rendimiento de los programas.
El principal problema en Gentoo es que hay paquetes (como Mozilla Firefox) que tardan mucho en compilarse :-(. Por esto, estos paquetes tan pesados también suelen estar disponibles en binario.
La base de datos de paquetes en Gentoo se denomina “portage”. Esta base de datos es un árbol de directorios (y ficheros) que se sincroniza con un servidor mediante rsync. La actualización es, debido a la cantidad de información transmitida, un proceso pesado.
Por suerte, los paquetes en Gentoo sólo necesitan ser actualizados cuando aparece una versión nueva de los mismos (no cuando cambia la versión de alguna de sus dependencias, como en Debian). Esto implica que no necesitamos sincronizar portage muy frecuentemente (una vez al mes es más que suficiente para disfrutar de las últimas versiones).
Bien. En Gentoo, portage se actualiza escribiendo:
La lista de servidores de rsync y la lista de servidores de paquetes se encuentra en el fichero:
Escribiremos:
donde <cadena> es una cadena de caracteres que pertenecen al nombre del paquete que deseamos saber si está instalado.
Para instalar un <paquete> escribiremos:
Para instalar un <paquete> escribiremos:
Existen dos opciones:
tendremos las utilidades proporcionadas por Imagemagic (display, por ejemplo) con soporte para JPEG 2000.