Esquilo: Los Persas (Πέρσαι)

Puesta en escena 

Los Persas se desarrolla en Susa, capital de Persia, ciudad citada ocho veces. La acción está ambientada en un lugar abierto, de frente a un "antiguo edificio" (cf. στέγος ἀρχαῖον, v. 141), con una fachada de una sola puerta (representada mediante paneles), que simboliza la sala de reuniones del Consejo de Ancianos, puesta a una cierta distancia de la casa de la Reina, que es imaginada fuera de la escena, al lado de uno de los eisodoi. El otro eisodoi corresponde al camino por el que entrará Jerjes, de regreso de la expedición contra Grecia. Enfrente del edificio surge la tumba de Darío.
El Coro, constituido por Ancianos consejeros del rey, se encuentra, al inicio de la tragedia, fuera de la propia sede institucional, representada pos la fachada del edificio. Hacia la conclusión de la Parodo (vv. 140-9), los coreutas expresan la intención de entrar para deliberar profundamente sobre la situación, pero su propósito queda truncado por la llegada de la Reina, que ha venido a buscar consejo por un sueño que le provoca un miedo atroz.
Esquilo en esta obra experimenta un drama que podríamos llamar "de calle", ambientado en el espacio externo de la Sala del Consejo. Pero, como por un fenómeno de "irradiación", la presencia del edificio confiere al espacio colindante un carácter de oficialidad, gracias al cual los Ancianos Persas, a pesar de no entrar en el edificio pueden aparecer en el ejercicio de du función, acogiendo a Jerjes depués y acompañándolo al final de la tragedia hacia su casa.
El segundo elemento escénico de la obra está constituido por la tumba de Darío, representada como un túmulo sobreelevado (cf. v. 659), presente desde el inicio de la tragedia, pero más directamente implicado a partir del segundo episodio, cuando la Reina (en un estado de mayor angustia) vuelve a escena para invocar a su marido muerto, junto al coro (en el segundo estásimo), con la consecuente aparición de la Sombra del difunto sobre lo alto del túmulo. En cuanto a la colocación de la sobreelevación que representa la tumba en el espacio escénico de la orkhetra, no es fácil su localización: verosímilmente estaría colocada en la parte de la orkhetra más lejana al público (la zona central molestaría el movimiento de danza del coro).
Los Persas revelan una experimentación que se mueve en varias direcciones. Por un lado la realización en dos niveles, uno "elevado", representado por la cúspide del túmulo desde el que habla Darío, y otro "bajo", representado por el resto de la orkhetra. Este túmulo constituye el centro de atención sólo durante una parte de la tragedia. Fuera de esto tenemos la evocación de una casa que no se ve sobre la escena: la casa de Jerjes. Y, a una mayor distancia, Grecia, lugar de la batalla entre Griegos y Persas. Al final, los elementos de la puesta en escena que son visibles se revelan como irrealizables y se pierden de vista.