Diferencia entre Epica y Lírica

El término lírica designa la poesía no épica ni teatral. Con carácter literario, es decir, compuesta por autor conocido y difundida por escrito, existe en Grecia desde el mismo siglo a. C., pero, sobre todo, desde el VII. Es poesía cantada, igual que la épica; el canto se acompaña de un instrumento musical, igual que en la épica. Pero es muy diferente de esta. Lo fundamental es esto: la épica es poesía narrativa, que cuenta las hazañas de los héroes míticos del pasado, mientras que la lírica tiene el presente como tema y se dirige a alguien (un dios, un coro, un individuo aislado, los participantes en una fiesta o banquete, una ciudad entera, etc.) tratando de influir sobre él. Puede elogiar a un dios y orarle, pidiéndole beneficio para sí o la ciudad; puede aconsejar o exhortar en lo relativo a cómo conducirse en la vida privada o en la vida política, dar ánimos a los guerreros o ciudadanos en sus empresas, decir al coro que cante o que pida la venida del dios, etc.; puede requerir a alguien de amor o, también, injuriar o maldecir. Sólo de un modo secundario expresa la lírica las ideas o sentimientos del poeta, que se revelan en sus plegarias, exhortaciones, maldiciones, etc. Otras veces cuando el poeta expone su opinión sobre las malas consecuencias de la injusticia o sobre la debilidad del hombre y el poderío de los dioses, por ejemplo, lo que está haciendo en realidad es exhortar a una conducta justa y a una resignación valerosa ante la desgracia: son cosas equivalentes. Inversamente veíamos que cuando Homero nos presentaba las hazañas de los antiguos héroes esto se interpretaba por los griegos posteriores como una exhortación. Pese a que existen estas coincidencias, es claro que para los griegos la poesía narrativa, referida al pasado, era cosa muy diferente de la lírica, en que un "yo" se dirige a un "tú" tratando de influir sobre él y que se refiere al presente. Notemos algunas diferencias. La épica literaria, culminación de la popular, nace con Homero, que es su máximo momento de esplendor, en el siglo VIII; luego hay una épica decadente, en el VII. La lírica literaria escrita, apenas se manifiesta en el siglo VIII; su gran época es la de los siglos VII, VI y primera mitad del V a. C. Cuando la épica decae, surge el esplendor de la lírica, que llega hasta plena época clásica, después de las Guerras Médicas. El aedo o cantor de la épica se dirige a la Musa y presenta su canto como dictado por ésta: "Canta, oh diosa, la ira de Aquiles hijo de Peleo", empieza la Ilíada; "Cuéntame, Musa, del hombre ingenioso que erró por muchos sitios", la Odisea. El cantor no habla de sí mismo ni presenta sus opiniones: se limita a presentar hechos sucedidos. En cambio, el poeta de la lírica sí que habla de sí mismo, generalmente en el proemio o en el epílogo: llega a dar su nombre, está orgulloso de su originalidad y su sabiduría. Aconseja, opina, expone sus sentimientos, se muestra como un verdadero maestro para su público, como un hombre en estrecha relación con la divinidad.

Flautista
Lengua, Metro e Instrumentos

La épica está escrita en el lenguaje arcaizante y artificial de Homero, en largos versos siempre iguales, los hexámetros. La lírica tiene una variedad de dialectos: unas veces es el dialecto materno del poeta (Safo escribe en lesbio, Anacreonte en jónico, etc.), otras una lengua internacional (la elegía está escrita en jónico con influencia dórica). Tiene también una variedad de metros. La composición es unas veces a base de un verso repetido, pero nunca el hexámetro; otras, de pareados, caso de los dísticos de la elegía y los épodos de la poesía yámbica; otras de estrofas, que pueden ser fijas, por ejemplo la estrofa sáfica, o creadas por cada poeta. Esto es lo que ocurre en la lírica coral, por ejemplo, la de Píndaro. La épica hemos dicho que se cantaba al son de la forminge, aunque posteriormente los rapsodos la recitaban, no la cantaban, sin usar instrumento musical. La lírica era cantada unas veces al son de instrumentos de cuerda, sobre todo la lira y la cítara; otras, de la doble flauta. Ciertos tipos de lírica, así la poesía yámbica y los "escolios" del banquete, a partir de un cierto momento se hicieron recitados; pero, fundamentalmente, la lírica es poesía cantada y la cerámica nos ofrece la imagen de los poetas Safo, Anacreonte, etc., cantando sus poemas. Por otra parte, la épica es monodia: canta una sola persona, el aedo. La lírica a veces también lo es: canta el poeta o, luego, un cantor especialista. Pero otras veces alternan el canto del solista y el de un coro: es la poesía "mixta", por ejemplo en Alcmán (siglo VII),que canta el proemio siguiendo luego el canto del coro. Y hay la poesía coral, que ya hemos mencionado, compuesta por un poeta pero cantada por un coro.

Flautista acompañando a una bailarina
Precedentes: Lírica Popular

Los precedentes de la lírica literaria griega están, ya lo hemos dicho, en la lírica popular y tradicional, que se cantaba en ceremonias religiosas. En ella intervenían un solista, que llama¬ba al dios o exhortaba al coro, y un coro que danzaba y ocasionalmente lanzaba gritos o refranes, estribillos diríamos. El ditirambo, himno al dios Dioniso, tenía el refrán Ithi Dithirambe "ven ditirambo" (lo que se entendía como un nombre del dios); en los trenos en honor del dios Adonis las mujeres del cortejo cantaban o tón Adonin "oh Adonis": el peán, himno de victoria o petición de ayuda cantado por hombres decía "Ié paián", grito rítmico que luego se entendió como referido a un dios Peán, interpretado como Apolo. El solista podía innovar en cierta medida; el coro no. La creación de la lírica griega consistió en que los poetas ampliaron la parte del solista, convirtiéndola en obra de arte original y nueva, parte que en principio ellos cantaban aunque luego dejaron de hacerlo. A partir de Alcman y Estesícoro, compusieron también la parte que cantaba el coro. Ya hemos dicho que otras veces sólo la parte monódica fue cultivada: yambo, elegía, poesía mélica (Así se llama la monodia no elegíaca ni yámbica). Y que llegó un momento, probablemente a partir de Arión, en el siglo VII en que se prescindió de la monodia y el coral lo invadió todo, llevando él también, ahora, proemio, centro y epílogo.

Precedentes: Lírica asiática

Sabemos que en las culturas asiáticas de Asia Menor existían tipos de lírica popular, religiosa, funeral, de boda, semejantes a la lírica popular griega: es decir, a base de solista y coro. Pero sabemos que en Asia la monodia se había desarrollado, a partir de aquí, en fecha muy antigua, ya desde el segundo milenio a. C.: se nos han conservado trenos babilonios en honor del dios Tammuz muerto; súplicas al dios hitita Telipinu, que con su desaparición trae la desolación de los campos, para que vuelva; salmos de la Biblia; canciones de amor babilonias cantadas por mujeres en la fiesta de Tammuz, etc. Es lo más verosímil que el conocimiento de estas monodias o bien de monodias de los pueblos orientales vecinos a los griegos derivadas de ellas, llegara a los creadores de la lírica griega. Hemos visto cómo éstos proceden de ciudades de esos pueblos--Lidia, Frigia, Licia, etc.--o bien de ciudades griegas vecinas de los mismos.

Tañidor de lira
Innovaciones

No es que calcaran la lírica oriental, sino que desarrollaron con ayuda de la misma la lírica popular griega, de la que ya da noticia Homero, en el que se habla de himnos, trenos, canciones de boda. Pero las cosas sucedieron en Grecia en forma distinta que en el oriente. Aquí, a partir de la lírica popular se crea la lírica de la corte y la del pueblo, cantada por músicos profesionales y sobre textos litúrgicos, fijos. En cambio en Grecia los poetas son individualidades creadoras e innovadoras. Crean constantemente nuevos géneros, nuevos motivos, nuevas formas. Introducen su sentir y su pensar personal en motivos y formas tradicionales. Son los verdaderos adelantados de todo el pensamiento griego posterior sobre el hombre y la divinidad. Son lo mas brillante que hay en una época verdaderamente brillante: la de los siglos VII y VI la época de las colonizaciones, del desarrollo económico y político, del nacimiento de un nuevo arte, de la creación de un pensamiento puramente humano, no meramente tradicional.

Lírica posterior

La lírica griega literaria es un género que deriva, evidentemente, de la popular: pero es algo ya completamente diferente. Cuando hablamos de lírica lo que se presenta ante nuestros ojos es ya la lírica literaria griega y la continuación de este genero en las literaturas posteriores, que dependen de él. Pues la lírica literaria griega pese a su multiplicidad de temas y de formas y a su oscilación entre lo religioso y lo puramente humano, lo colectivo y lo individual, la acción que trata de ejercer sobre el destinatario y la pura expresión del sentimiento, tiene una unidad y una claridad formal característica. Es, insistimos, un género nuevo, aunque sus precedentes estén en una lírica popular que esta emparentada con la lírica popular de otros pueblos, incluidas las naciones de la Europa medieval y moderna. En estas naciones hay, efectivamente, una lírica popular, unida a diversos tipos de danzas, a la boda y temas eróticos, a ceremonias de duelo y otras carnavalescas. Pero, como en el caso de la épica, la tradición popular se ha combinado a partir de un momento con la tradición culta, procedente de Grecia en definitiva. Esto se ve muy bien, por ejemplo, en la canción amorosa del Renacimiento: la Canción de Mayo del poeta italiano Poliziano, que era un gran humanista, junta los temas de los mayos con la tradición culta grecolatina. Seria muy interesante comprobar hasta qué punto la lírica medieval, cantada o recitada, tiene comunidad con la lírica griega: ambas arrancan, en definitiva, de un mismo tipo de celebraciones populares. Se ha notado, por ejemplo, que los temas de la poesía erótica griega se reencuentran con mucha frecuencia en las jarchas mozárabes y en los Cancioneros de poesía amorosa galaico portuguesa. Por otra parte, las Cantigas de Alfonso el Sabio pueden muy bien compararse con la poesía hímnica. Pero en la hímnica cristiana, muy desarrollada dentro de la liturgia, han influido fuertemente, como es sabido, los Salmos de la Biblia. Ahora bien, los Salmos están emparentados con toda la hímnica oriental y con la griega.

Tañidor de barbiton
La influencia en la lírica latina

La influencia de la lírica antigua viene casi siempre a través de la poesía latina, pues la lírica griega, que nos ha sido transmitida muy fragmentariamente, ha sido mal conocida hasta hace poco. Sin embargo, fue bien conocida por los latinos: un Catulo o un Horacio beben en la lírica griega arcaica y al tiempo en la alejandrina, pero de ésta también deriva la elegía latina, casi siempre erótica pero también trenética (Ovidio, Propercio, Tibulo), derivan los elementos líricos de la poesía bucólica e incluso de la épica (en Virgilio y otros poetas). Garcilaso o Góngora no pueden comprenderse, de ninguna manera sin estos precedentes de la poesía latina. Ahora bien, la poesía latina, si bien en algunos momentos busca su inspiración en la Grecia clásica, en otros se inspira en la poesía helenística, procedente de Alejandría, Cos, Siracusa, etc., en los tres últimos siglos a. C. Es ésta ya una poesía para ser leída y centrada en lo humano y lo individual. Sus temas predominantes son eróticos: una buena parte de la erótica de la época se nos ha conservado en la colección llamada Antología Griega, pero también hay erótica en la poesía bucólica de un Teócrito y en otros lugares. otras veces la erótica tiene vestidura mitológica, así en el poeta Calímaco (y luego en Ovidio). Y hay poesía realista y satírica, en Herodas, Calímaco, etc. Hay todo un mundo centrado en la vida privada y en el sentimiento del poeta que se expresa en esta lírica. Deriva de la anterior, pero está más próxima, a veces, a la lírica europea posterior de ella derivada. o derivada de la confluencia de ella con la lírica popular europea, como hemos apuntado mas arriba. En todo caso, hay una unidad de temas y formas en el género lírico, aunque la lírica haya dejado de ser cantada y de ser fundamentalmente religiosa. Sucede, incluso, que temas de la antigua lírica que habían sido abandonados, resurgen. La poesía social y de protesta moderna nos recuerda, a veces, la antigua lírica que pretendía guiar al ciudadano en la vida política y enseñarle el sentimiento de la justicia; y que, otras veces, atacaba a personas, instituciones e ideas que los poetas consideraban que lo merecían. Un Arquíloco y un Solón no hallarían nada de extraño en estos géneros de poesía, más antiguos, en cierto modo, que la poesía amorosa, aunque también ésta sea de origen griego.

El renacimiento de la lírica cantada

Durante mucho tiempo la lírica cantada no ha permanecido más que bien al nivel popular del folklore, bien en una derivación culta como la ópera, que es en realidad, por lo demás, una recreación de la tragedia griega, género, a su vez, que contenía elementos líricos importantes. Pero por un giro notable la lírica cantada ha sido redescubierta y goza hoy de enorme popularidad: bien la monodia, en que el cantante se acompaña a si mismo o, por el contrario, canta acompañado de instrumentos tocados por otros; bien el coral, generalmente a base de conjuntos de muy pocos componentes. Son otra vez los temas de la antigua lírica, temas eróticos sobre todo pero también toda clase de temas de la vida humana y aun de contenido social y político, los que son comunicados a los oyentes por medio del canto. Ya se trate de composiciones nuevas sobre motivos generalmente comunes, ya de otras de los mejores poetas (Machado, Lorca, etc) confiadas ahora al canto. Es como una vuelta de la literatura escrita, cada vez más reducida al uso de minorías, a la literatura oral, cuyos recursos para influir sobre el auditorio, arrastrándolo o persuadiéndolo, permanecen intactos.