Heinrich Schliemann
Las excavaciones de Troya

El carácter oral, y por tanto tradicional, de la épica homérica explica su desarrollo en época iletrada, anterior a la utilización de la escritura, y la progresiva incorporación al caudal épico de temas y elementos culturales procedentes de épocas de las distintas épocas, a lo largo de los cuales pervivió esta poesía tradicional de tal modo que en su fase final aparecen yuxtapuestos, y utilizados siguiendo sólo exigencias formales, materiales de cronología diferente. El fondo histórico de la épica homérica ya había sido evidenciado por las excavaciones de Heinrich Schliemann entre 1868 y 1890 en busca de la Troya y Micenas de Homero, siguiendo al pie de la letra el texto épico. En la colina que los turcos llaman Hissarlik se encontró restos de una ciudad, en diferentes estratos cronológicos, concluyendo que el estrato VIIa corresponde a la de Homero; el lugar se asienta entre los ríos Simois y Escamandro, una posición estratégica, auténtica llave del estrecho de los Dardanelos, paso imprescindible entre Asia y Europa. El intento de identificar cada una de las ciudades que aparecen en los poemas provocó ya controversias desde el principio. Troya, Micenas y Pilos fueron grandes Palacios en la edad del Bronce, pero probablemente no en la época de Homero. El canto II de la Iliada contiene el "catálogo de los barcos", una lista detallada de los lugares de Grecia Continental gobernados por los héroes de la guerra de Troya. Se ha discutido mucho si esta relación refleja de algún modo la geografía política de los tiempos micénicos.

Estratigrafía de la excavación de Troya
Localización de los principales reinos homéricos
Los reinos micénicos

Pero, de cualquier forma, que las expediciones micénicas por el Mediterráneo oriental no eran sólo obra de aventureros, sino que suponen la existencia de una organización que encaminaba hacia las nuevas colonias a alfareros, orfebres, comerciantes, etc., es cosa que resulta evidente si se tiene en cuenta la importancia de muchos establecimientos. Finalmente , los micénicos se dirigieron también contra Egipto, formando parte de la gran coalición hacia el s. XII y que aparecen citados con el nombre genérico de "pueblos del mar", siendo uno de esos pueblos los Aqaiwasha, esto es, los aqueos, junto con licios, tirsenos, etc. A ello se suma la mención de los reyes de los Ahhiyawa en textos htitas del s. XIV.

 

 

Ruta de Odiseo
Principales rutas de los micénicos
Las rutas del Mediterráneo

El mundo homérico tiene su centro en el Egeo. El poeta tiene un claro concepto de la geografía del mar. En la Iliada, la acción transcurre toda en la Tróade. Pero la leyenda de las andanzas de Odiseo puede derivar en parte de de recuerdos de navegación micénica por el Oeste. Dos eran las rutas principales que nos evidencian los asentamientos micénicos. Una iba desd el Peloponeso a través de Ítaca hasta Corfú, y luego a través del estrecho de Otranto hasta el "talón" de Italia. Desde allí a lo largo de la costa meridional de Italia hasta el estrecho de Mesina y luego a las islas Lípari, donde mercaderes micénicos parecen haber establecido contactos con la navegación procedente de Cerdeña; en Etruria se ha encontrado cerámica micénica. Otra ruta tocaba las costas oriental y meridional de Sicilia con extensión hasta Malta. No hay evidencia de la presencia micénica en la costa meridional de Francia o en la península Ibérica. Es evidente que desde 1600 aC los aventureros comerciantes micénicos estaban iniciando rutas de exploración que les llevaron a 800 Km. al Oeste del continente griego. Sería extraño que estos osados viajes no hubiesen dejadon huella en la leyenda griega. El viaje de Odiseo parte de Troya y, tras recalar en Ismaro, ciudad vecina de la región de Maronea, en Tracia (Libro IX, versos 39-40), pasa por el golfo Sarónico hasta el país de los Lotófagos (IX 76-84). Posteriormente llega a los Cíclopes antropófagos (IX 100-107) y de ahí a la isla de Eolo (IX 560 - X 2). Más adelante se dirige al país de los Lestrigones (X 77-82) y de ahí a la isla Eea, morada de Circe (X 133-5), para acabar en la morada de Hades, al borde del Océano (XI 1-22), y, finalmente, pasando por Escila y Caribdis (XII 144-263). Tras el naufragio deriva nueve días desde Sicilia hasta la isla de Ogigia, residencia de Calipso (XXII 447.450) y de aquí a Esqueria (V 262-493) y finalmente a Itaca. Una de las indicaciones más claras es la que da Circe a Odiseo en su definitiva partida. Le explica que tiene varias rutas para elegir y se ha sugerido que este pasaje guarda trazas de un antiguo manual para manireros. Una ruta va a través de un estrecho entre los terroríficos gemelos de Escila y Caribdis. En el mundo antiguo se aceptaba generalmente que Caribdis simbolizaba las peligrosas aguas del estrecho de Mesina (apenas 3 Km de ancho). Hay una corriente de mareas que cambia de dirección cuatro veces al día y alcanza velocidades de 4 nudos, mezclando aguas frías del norte del estrecho con aguas calientes del sur, condiciones que debieron parecer terroríficas a los marineros de la Edad del Bronce y que se concretaron en Caribdis que "tres veces al día sorbe las aguas y tres veces las echa fuera". Aceptar esto no tiene que implicar que se puedan identificar plenamente todas las recaladas, si bien los antiguos localizaron a los Cíclopes en Sicilia (donde transcurre el Drama Satírico de Eurípides). La isla Ogigia se ha lozalizado en el estrecho de Gibraltar, cerca de Ceuta, pero también en Malta, Madeira e incluso Islandia. Las indicaciones no siempre son concretas sino bastante genéricas, aunque en alguna ocasión, al dejar la isla de Calipso en la balsa, Odiseo deja siempre a su izquierda la Osa Mayor, lo que indica que su viaje de diecisiete días hacia Esqueria era en dirección oriental siempre. A pesar de ello, la historia de las andanzas no es una historia real, aunque posiblemente no esté totalmente alejada de la realidad.

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