UNIVERSIDAD DE ALMERÍA
ÁREA DE FILOLOGÍA GRIEGA
Biblioteca Básica
 

EURÍPIDES, LOS HERÁCLIDAS

              Índice
 
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Resumen:

Yolao era hijo de Ificles y sobrino de Heracles. En su juventud participó con éste en sus campañas; en su vejez, ya muerto Heracles, permaneció, como defensor fiel, junto a sus descendientes, los Heráclidas (hijos de Heracles). Siendo expulsados los Heráclidas de todas las tierras por obra de Euristeo, enemigo de Heracles, llegó con ellos a Atenas y allí, refugiándose en el altar de Zeus, recibió la seguridad de parte de Demofonte, soberano de Atenas. Queriendo Copreo, heraldo de Euristeo, llevarse a rastras a los suplicantes, Demofonte se lo impidió. Copreo se retiró tras amenazarle con que se preparara para una guerra. Los adivinos anuncian que es necesario el sacrificio de una doncella de noble cuna para asegurar el éxito del ejército ateniense y Demofonte duda, pues no consideraba justo matar a su propia hija ni a la de ningún ciudadano a causa de los suplicantes. Entonces Macaria, hija de Heracles, se ofrece voluntaria como víctima y es sacrificada. Mientras el ejército de Euristeo se acerca, Hilo, el hijo mayor de Heracles, viene en ayuda de Atenas y Yolao, milagrosamente joven otra vez, se incorpora a la lucha y captura a Euristeo. El cautivo es traído a presencia de Alcmena, madre de Heracles, injuriado por ella y enviado a la muerte. La ciudad de Atenas intercede por él y, finalmente, Euristeo, reconociendo la benevolencia de Atenas, acepta la muerte y pide ser enterrado en la ciudad, revelando que un día su cuerpo salvará a Atenas del ataque de los Peloponesios.

 

 


Heracles, Euristeo y el can Cerbero