UNIVERSIDAD DE ALMERÍA
ÁREA DE FILOLOGÍA GRIEGA
Biblioteca Básica
 

ARQUILOCO,

                                              Índice
 
f.1
f.40
f.113
v.135



Resumen:

Hijo de un noble pario y de una esclava, hubo de emigrar de su rocosa isla natal para ganarse la vida, como soldado de fortuna, con su lanza. Conoció la guerra como un menester penoso, no como el lugar de las hazañas heroicas. Cuenta en unos versos que hicieron famoso su cinismo cómo escapó de un combate tras arrojar el escudo. Es significativa su desenvoltura al confesar tan bochornoso acto. (El escudo es, en la táctica hoplítica, el arma que protege el flanco del compañero inmediato, el emblema del coraje del guerrero, que nunca debe perderse. "Volved con el escudo o sobre el escudo», se decía en Esparta.) Al poeta, pragmático, le interesaba salvaguardar su vida, no el código del honor ni el renombre. En amores fue desdichado. Un tal Licambes le negó, faltando a anteriores promesas, la mano de su hija Neóbula, que Arquíloco amaba. Se vengó insultando a la familia con tal ferocidad que, según la leyenda, el padre y sus hijas se ahorcaron para escapar al escarnio. Con buenas razones personales, el poeta pondera como gran virtud la ecuanimidad, el talante sereno ante los embates del azar. Bastardo y mercenario, con su sentir acerbo y desarraigado, Arquíloco irrumpe en la poesía con personalidad inconfundible, al margen de los convencionalismos aristocráticos.  

 


Dos guerreros luchando con sus escudos