Página 8 |
El paro además de agravar la situación económica de la mujer trabajadora y su entorno familiar y social, la relega en exclusividad a las tareas domésticas como hace siglos |
Ahora que el capitalismo ha entrado en una profunda crisis, recrudece la explotación, precariedad y ataques a los derechos de la clase trabajadora |
Ahora que el capitalismo ha entrado en una profunda crisis, recrudece la explotación, precariedad y ataques a los derechos de la clase trabajadora en un intento de hacernos pagar sus consecuencias. Si siempre nos hemos llevado la peor parte como venimos denunciando, ¡esta vez no va a ser diferente! Manifiesto: Ahora que el capitalismo ha entrado en una profunda crisis, recrudece la explotación, precariedad y ataques a los derechos de la clase trabajadora en un intento de hacernos pagar sus consecuencias. Si siempre nos hemos llevado la peor parte como venimos denunciando, ¡esta vez no va a ser diferente! La situación de paro creciente ha empezado por ciertos sectores, pero se hace extensivo cada vez más al conjunto de la sociedad. Las mujeres partíamos de una situación de mayor vulnerabilidad que obviamente se agravará doblemente. El paro además de agravar la situación económica de la mujer trabajadora y su entorno familiar y social, la relega en exclusividad a las tareas domésticas como hace siglos. Sufrimos una gran precariedad laboral, junto a la división sexual del trabajo, más visibles aún en sectores con poca movilidad como el servicio doméstico (regulado por un obsoleto RD de 1985 carente de los mínimos derechos, sin derecho a ninguna prestación por desempleo), limpiezas, tele marketing, tele trabajo, hostelería, servicios, etc. sectores con un alto porcentaje de contrataciones temporales y con un altísimo índice de contratación a tiempo parcial. En definitiva trabajos mal remunerados y con poca cobertura social. Durante estos años de “supuesta bonanza económica” las mujeres hemos venido denunciando nuestra alta precariedad, denunciando que el sistema, las instituciones, el estado y el mercado no tienen como objetivo las necesidades de las personas. Su único objetivo ha sido máximo beneficio para los intereses capitalistas, el enriquecimiento de los gobiernos, el desmantelamiento de los servicios públicos, la flexibilidad laboral, el control de las fronteras, el desprecio por el medio ambiente, y un largo etc. Nuestras muchas precariedades han sido disfrazadas de cifras, de estadísticas, supuestamente salvadas por un feminismo institucional a base de leyes (de igualdad, de dependencia, de violencia doméstica…) ...
|
CGT boletín Informativo en la UAL |
Mujer |