Plan de Autoprotección    
     
     
 
Secciones

Normas Básicas de Autoprotección

Normas básicas de autoprotección y actuación ante emergencias
   
Universidad de Almería

PLAN DE AUTOPROTECCIÓN DE LA UNIVERSIDAD DE ALMERÍA

INSTRUCCIONES PARA EL JEFE DE EMERGENCIA

PLANIFICACIÓN DE LA EMERGENCIA

Queda integrada por:

  • El presente Plan Superior de Emergencias de la Universidad de Almería:

    • Como plan director prefija la organización general dispuesta para responder a  las emergencias en la universidad.
    • Establece la organización superior ante aquellos sucesos graves con afectación a toda la estructura universitaria, o cuando especiales circunstancias lo aconsejen.

     

  • Los Planes Operativos de Emergencia por “área”,  correspondientes al propio campus o a cada uno de los edificios:

    • Plan Operativo de Emergencia del campus: establece las respuestas operativas ante un evento en el campus.
    • Plan Operativo de Emergencia de edificio: prefija las actuaciones operativas frente a los sucesos en  los edificios.

Como norma general se establecen los siguientes criterios con relación a dichos planes:

  1. Ante un suceso con afectación a un área del campus, o a su totalidad, se activará el Plan Operativo de Emergencia del Campus.

  2. Frente a un suceso que afecte a un edificio: se activará el Plan Operativo de emergencia del edificio correspondiente.

  3. Cuando un evento involucre, o pueda involucrar a toda la organización universitaria o sus actividades, o las circunstancias de un siniestro en el campus o en un edifico así lo aconsejen se activará, además,  el mecanismo  de nivel superior expresado en el presente Plan Superior de Emergencias de la Universidad.

 

NIVELES DE RESPUESTA

Contemplados en el Plan Superior de Emergencias de la Universidad

PLAN SUPERIOR DE EMERGENCIA

PRE-EMERGENCIA

Activación frente a la previsión de un riesgo potencial.

EMERGENCIA MENOR

Ante un evento menor [1] , es necesario adoptar acciones o medidas determinadas, además de las operativas  contenidas en los planes operativos.

EMERGENCIA MAYOR (CATASTROFE)

Ante una situación de accidente o catástrofe, es preciso la activación máxima de la organización

Considerados en los planes operativos de emergencia

PLAN OPERATIVO DE EMERGENCIA

TIPO 0. CONATO DE EMERGENCIA

Incidencia o accidente con inmediato control.

TIPO 1. EMERGENCIA LIMITADA

Suceso que, para ser dominado, requiere la actuación operativa de los equipos de la emergencia propios.

TIPO 2. EMERGENCIA GENERAL

Se requiere el concurso de la Ayuda Externa.


 

ORGANIZACIÓN Y FUNCIONES

Se han previsto dos niveles de respuesta en función de sus objetivos y funciones Nivel Operativo y Nivel Superior.

Nivel operativo

Organización prevista para intervenir directamente en el escenario del suceso, conforme a unos niveles de respuesta acordes al suceso.

Se han previsto: Conato de emergencia, emergencia limitada y emergencia general

Nivel Superior

En determinadas situaciones, es preciso realizar otras actividades fuera del área de escenario para garantizar la respuesta de la estructura de Dirección y de toda la Comunidad universitaria.

Este nivel de respuesta establece la organización y los mecanismos de interfase que aseguren el enlace con los Órganos de Dirección y el cumplimiento de las tareas que han de llevar a cabo con relación a la emergencia, que básicamente son:

Se han previsto los niveles siguientes: pre-emergencia, emergencia menor y emergencia mayor.


NIVEL SUPERIOR

Gestor  de  Autoprotección

Responsable de la autoprotección en la Universidad y de la activación de la respuesta del nivel superior aquí detallado.

Una vez informado sobre el suceso, activará el nivel superior de respuesta que corresponda.

Comité de Emergencia (o Crisis)

Los comités de crisis responden con eficacia para diseñar y llevar a cabo las actuaciones no operativas relacionadas con las emergencias.

Su composición puede variar en dependencia del suceso de que se trate, de su gravedad y de su alcance.

Sus funciones varían en función del suceso y sus consecuencias. En cualquier caso, además de las propias que tienen encomendadas en la Estructura de Dirección Universitaria, deben de tenerse en consideración a título indicativo:

  • Seguimiento y atención de damnificados: víctima, heridos y hospitalizados. Información a familiares y amigos.

  • Comunicaciones con las Administraciones Públicas.

  • Recopilación de la información sobre el siniestro, sus causas y consecuencias. Evaluación de la situación originada. Estudios de impactos. Implicaciones sobre las actividades universitarias.

  • Medidas preventivas y de protección. Programas de sustitución y de reparación (que precisan urgencia). Planes de contingencia.

  • Comunicaciones con las Administraciones Públicas. Comunicados y recomendaciones a la familia universitaria. Estrategia de comunicación con la prensa y elaboración de comunicados.


NIVEL OPERATIVO

Este nivel da respuesta a las acciones previstas frente el siniestro en el área del escenario.

Sus actividades básicas son la mitigación y el control del suceso con inmediatez y eficacia.

La organización diseñada asegura su actividad con la existencia de distintos equipos con funciones distintas coordinados bajo el mando único que posibilita el principio de la unicidad de acción.

Las claves de su inmediatez y eficacia residen en:

  • Información sobre el evento fluyendo con rapidez y veracidad contrastada.

  • Sistema de comunicaciones ágil y  flexible.

  • Tiempos de respuesta instantáneos, o  muy breves.

  • Formación y entrenamiento de todos los miembros componentes.

  • Coordinación entre equipos operativos.

  • Toma de decisiones asegurada.

Los componentes de la organización son los siguientes:

Jefe de Emergencia

Será el máximo responsable de la gestión operativa en las situaciones de emergencia.

Centro de Control y Comunicaciones (CCC)

Se encargará de recibir todos los avisos de posibles situaciones de emergencia y transmitirlos oportunamente. Deberá asímismo avisar a los equipos que indique el Jefe de Emergencias, así como encargarse de las comunicaciones con la Ayuda Externa.

Equipos de 1ª intervención (EPI)

Receptores de la información de quien descubre un suceso en un edificio. Acuden, evalúan y actúan en el primer momento de la emergencia. En primer lugar intentará evitarla y, si no es posible, pondrá en marcha los mecanismos de alarma establecidos e intentará minimizar los efectos sobre personas y cosas.

Lo forman el personal del edificio que se describe en el Documento "Equipos de Intervención", generalmente ordenanzas u otro personal del edificio.

Equipos de 2ª intervención (ESI)

Actuarán, una vez se le notifique que se ha producido la situación de emergencia, en función del tipo de emergencia,  para minimizar y controlar los efectos de la emergencia.

Son poseedores de una mayor capacitación frente a los sucesos.

Lo forman, según periodos,  los Equipos designados en el Documento "Equipos de Intervención".

Equipo de Alarma y Evacuación (EAE)

Se encargará, cuando sea requerido, de efectuar la evacuación de los edificios y dar las señales de alarma necesarias.

Lo forman los Equipos de Seguridad y el EPI, una vez finalizidad su inactuación se incorpora al mismo. Tienen un Jefe de Evacuación que se designa en el documento "Equipos de Intervención".


JEFE DE EMERGENCIA: FUNCIONES

  • Máximo responsable de la gestión operativa en las situaciones de emergencia.

  • Gestionará y coordinará la organización operativa prevista ante las emergencias.

  • Acudirá al punto del suceso en las situaciones de emergencia limitada o general que lo precisen. Evaluará la situación y emitirá instrucciones a los equipos operativos de emergencia.

  • Declarará la emergencia parcial y general que conlleva el concurso de la Ayuda Externa.

  • Ordenará la evacuación cuando proceda.

  • Ejercerá como interlocutor ante los servicios de la Ayuda externa, a quien facilitara el ejercicio de sus labores.

  • Alertará al Gestor de Autoprotección.

  • Propondrá al gestor de Autoprotección las mejoras que considere oportunas.

  • Mantendrá operativa la organización de la emergencia, de forma que se cumplan los dos principios requeridos: eficacia e inmediatez en las respuestas. En particular supervisará que las personas designadas en los equipos de emergencia conocen sus funciones y se encuentran en el estado de alerta adecuado.

Dispondrá de un sustituto para cubrir sus ausencias.

Debe de conocer:

  • Los riesgos y sus medidas frente a ellos.

  • Los planes y los mecanismos previstos para la alerta ante un suceso.


PAUTAS GENERALES DE ACTUACIÓN

Cuando la emergencia precise la activación del nivel de emergencia limitada:

  • Denerán ser alertados por el CCC, aunque excepcionalmente podrán serlo, también, a través de  otras vías (Conserjerías, equipos de primera intervención -EPI-, equipo de segunda intervención, etc.).

Una vez notificada la situación:

  • Evaluará la situación, sus consecuencias, su magnitud y su posible evolución.

  • Si no existen dudas sobre su control y en la medida de sus posibilidades, tratará de controlar la situación o de evitar que alcance consecuencias mayores con los Equipos de Emergencia previstos.

  • Si  existe duda sobre el control, o se escapa a sus posibilidades, alertará al Centro de Control y Comunicaciones -CCC-, para activar la fase de emergencia general que entraña el concurso de la Ayuda Externa.

Mientras acude la Ayuda Externa, tratarán de que no alcance mayor gravedad:

  • paralizando instalaciones o actividades,

  • atendiendo a los heridos o lesionados,

  • tranquilizando a las personas que presenten síntomas de sobreexcitación o de pánico,

  • demandando colaboración entre los presentes, capaces de ayudar en la resolución del suceso,

  • disponiendo las instalaciones, los sistemas o los medios en la posición más favorable para la seguridad.

Se mantendrá informado sobre los conatos de emergencia.

Frente a los sucesos específicos, se atendrán a las instrucciones recogidas en el capítulo PROCEDIMIENTOS PARTICULARES. No obstante a continuación se recogen los procedimientos de actuación frente a sucesos particulares (extracto de PROCEDIMIENTOS PARTICULARES).


INCENDIO

Los incendios tienen un distinto desarrollo y evolución dependiendo del material combustible y del evento iniciador. Así desde el instante mismo en el que se inicia hasta que se pone de manifiesto de alguna de las formas pueden transcurrir desde horas hasta unos simples minutos.

La prevención y la mera adopción de simples medidas preventivas es la mejor protección.

Por desgracia la prevención, aunque se lleva a cotas extremas, no garantiza la “no ocurrencia” de sucesos indeseados, sobre todo porque siempre existen factores exógenos apenas controlables.

 Es exigible un grado de preparación y de conocimiento.

  • En principio la detección temprana logrará que un incendio no alcance más dimensión que un simple conato. Ello entraña la colaboración y la mentalización del personal ocupante del centro, un sistema de alerta inmediato y eficaz y una intervención decisiva.

  • Ante un incendio, tratar de separar el material combustible del foco del incendio, cerrar puertas y ventana y evitar corrientes de aire que puedan intensificarlo.

  • Como norma general: primero alertar y luego intervenir.

  • Intentar apagarlo mediante los extintores portátiles y si se sabe y conoce su utilización mediante las bocas de incendio equipadas.

  • Mantener la serenidad y obrar con actuaciones firmes, sabiendo siempre lo que se hace. A ser posible nunca actuar sólo.

  • Vigilar y proteger la retirada para caso necesario. Estar atentos ante la posibilidad de verse envuelto súbitamente por las consecuencias del fuego

  • Si es preciso abandonar, contener el fuego cerrando puertas y ventanas. Cerrar las puertas mientras se escapa.

  • Si existe humo: gatear por debajo de la capa de humo.

  • Si se queda atrapado por el humo, respirar por la nariz en intervalos cortos. Gatear por el suelo buscando el oxígeno y la menor concentración de gases sofocantes y tóxicos.

  • Si es posible localizar tejidos (nunca de fibra artificial) que podrán aplicarse sobre las vías respiratorias para evitar la inhalación de gases tóxico o para cubrirse en caso de tener que atravesar zonas calientes.

  • Usar las escaleras. Jamás el  ascensor.

  • Si se queda atrapado por el humo o por el fuego tumbarse en el suelo. Tratar de localizar tejidos (de algodón, nunca de fibra artificial), humedecerlos en agua. Tapar las rendijas en puertas para imposibilitar la entrada de humos y gases. Si es posible acercarse a la ventana y solicitar ayuda; hacer lo posible por ser visto u oído.

  • Antes de abrir una puerta: tocarla con la mano; si está caliente, no abrirla. Si está fría, abrirla con precaución, poco a poco, tratando de protegerse de las posibles llamaradas. Si al abrirla se siente calor o presión, cerrar de inmediato antes de que el fuego penetre en el recinto en que se encuentra.

  • Ante una gran presencia de humo en un recinto, romper las ventanas selladas o con candado. No abrir o romper una ventana que esté directamente sobre el fuego.

  • Los peligros derivados del fuego son: los humos y los gases calientes, la insuficiencia de oxigeno, el calor y las quemaduras y el pánico.

De todos ellos y en contra de lo que  se cree el mayor peligro lo representa el humo y los gases calientes ya que contienen monóxido de carbono y desplazan el oxígeno del aire. En ocasiones contienen ácido cianhídrico o clorhídrico de alta toxicidad.

El pánico es un factor emocional provocado por el miedo que en ocasiones lleva a correr un riesgo superior. El riesgo de pánico se acrecienta si una persona lo extiende a un colectivo. La serenidad y la firmeza de las personas de los equipos de emergencia evitan situaciones de pánico colectivo. En presencia de grupos convienen detectar aquellas personas proclives a los ataques de pánico.

Acudirá al punto del suceso  y evaluará el siniestro. En caso necesario avisará al CCC, para que se requiera la llegada de los de Equipos de Segunda Intervención y Evacuación, se utilizarán los medios de extinción previstos. Si no se puede controlar se alertará de inmediato al CCC para que solicite el concurso de la Ayuda Externa.  Mientras acuden, se tratará de evitar que el suceso alcance mayores dimensiones.


ESCAPE DE GAS

Los escapes de gas pueden provocar explosiones que aparecen súbitamente y provocan importantes daños en las personas y en los bienes como consecuencia de la onda expansiva o del derrumbamiento de elementos constructivos. Cuando afectan a elementos estructurales los peligros  se incrementan ya que puede  haber sepultamientos.

Contra los escapes de gas no cabe sino evitar los errores por manipulación o uso inadecuado, los mantenimientos y las revisiones de las instalaciones y equipos.

Los gases utilizados  como combustibles comunes llevan añadidos aditivos que producen el característico olor a gas. Al abrir una puerta es posible que se provoquen turbulencias que posibiliten la detección por el olor del gas. En ese caso: no encender la luz. Si  se está fumando (la reacción inmediata puede ser arrojar de inmediato la colilla) mantener el cigarro en alto y dirigirse a otra habitación para apagarlo. A continuación se abrirán con sumo cuidado las puertas y ventanas para airear el local e inmediatamente se declarará la emergencia.

Si se sospecha que la rotura es en una conducción, se declarará una emergencia general y se evacuará el centro. Cortar la alimentación eléctrica si no existe peligro en la operación por estar seguro de que en la zona donde se encuentra el cuadro general no hay peligro. Siempre será más peligroso que por distracción se encienda un interruptor en un punto no controlado o se provoque la explosión de otra forma.

El escape también puede provocar la asfixia por sustitución del aire en determinadas zonas, aunque su mayor riesgo es la explosión.

Acudirá al punto del suceso y evaluará el solicitará el concurso de ESI y EAE. Si no ofrece peligro se cortarán los suministros  y abrirán puertas y ventanas para airear el local. Si no se puede o no se sabe controlar, se alertará de inmediato al CCC para solicitar la incorporación de la Ayuda Externa. Mientras tanto, se tratará de evitar que el suceso alcance mayores dimensiones.


EXPLOSIÓN

Las causas de explosiones normalmente devienen de un escape de gas combustible o de una sobrepresión.

Las explosiones aparecen súbitamente y provocan importantes daños en las personas y en los bienes como consecuencia de la onda expansiva o del derrumbamiento de elementos constructivos. Cuando afectan a elementos estructurales los peligros  se incrementan ya que puede  haber sepultamientos.

Antes de la explosión siempre existen síntomas evidentes que posibilitan la detección.

El accidente por escape se provoca por la acumulación de gas. Una simple chispa al encender un  interruptor causa la explosión.

En los primeros instantes se debe de evitar que el suceso alcance mayores dimensiones en aquello que sea posible a la vista de las circunstancias. Asimismo se tratará de controlar la situación de desorden o de caos que se habrá desencadenado (Equipo de Evacuación y Segunda Intervención).

Se tratará de rescatar, socorrer y atender a los heridos, si los hubiera, hasta la llegada de los servicios especializados de la Ayuda Externa.  Se comprobará que no queda nadie atrapado o en situación de peligro o de gravedad.

Alertará al Gestor de Emergencia para declarar la emergencia menor o mayor previstas en el nivel superior de respuesta.


AVISO DE BOMBA

Acudirá a la llamada del Centro de Control y Comunicaciones –CCC- junto al Equipo de Seguridad. En este caso la Jefatura de emergencia recae en el Coordinador de Seguridad o persona que lo sustituya.

Evaluará la situación y adoptará las medidas  oportunas. Cuando sea necesario, solicitará la presencia de la Ayuda Externa (Policía)


DETECCIÓN DE PAQUETE SOSPECHOSO

Acudirán a la llamada del Centro de Control y Comunicaciones –CCC- junto al Equipo de Seguridad. El Jefe de Emergencias para este tipo de situaciones será el Coordinador de Seguridad, y en su ausencia los responsables de Servicio o de Grupo de Seguridad.

Evaluará la situación y adoptará las medidas  oportunas. Cuando sea necesario, solicitará la presencia de la Ayuda Externa (Policía).

Evitará que las personas se acerquen de forma incidental.


SUCESOS DERIVADOS DE COMPORTAMIENTOS ANTISOCIALES

El CCC, avisará al Jefe de Emergencia y al Equipo de Seguridad –EVS- (que ejerce como ESI), acudirán al punto del suceso y tratará de controlar la situación. En caso necesario, se alertará a la Ayuda Externa a través del CCC y el Jefe de Emergencia. Si es preciso solicitará la presencia de la Ayuda Externa.


INCIDENTE CON ASCENSOR (CON O SIN HERIDOS)

La ESI acudirá   para solventar el incidente, por su propios medios o con el concurso de los servicios técnicos especializados. Mientras estos últimos acuden, el personal de mantenimiento adoptará las medidas oportunas para evitar daños mayores, tanto para las personas como para la instalación.

Colaborará en atender los posibles heridos y tranquilizar a posibles personas bloqueadas mientras llega la ayuda.

El Jefe de Emergencia supervisará las actuaciones.


INCIDENTE CON MAQUINARIA, EQUIPAMIENTO O INSTALACIÓN
(CON O SIN HERIDOS)

La ESI acudirá   para solventar el incidente, por su propios medios o con el concurso de los servicios técnicos especializados. Mientras estos últimos acuden, el personal de interviniente adoptará las medidas oportunas para evitar daños mayores, tanto para las personas como para la instalación.

Mientras llega la ayuda necesaria, atenderá a los heridos si los hubiera, paralizará la instalación y evitará que accidentalmente puedan verse involucradas las personas.

El Jefe de Emergencia supervisará las actuaciones.


FALLO EN EL SUMINISTRO DE ENERGÍA ELÉCTRICA

El Jefe de Emergencia con el asesoramiento del ESI ealizará una estimación inicial del alcance de la situación, tanto en cuanto a tiempo previsto de reposición del servicio, como de instalaciones afectadas, así como autonomía de servicios esenciales. Para ello se pondrán en contacto con la empresa suministradora, si el problema es externo a la Universidad.

Informado directamente o por la Unidad de Segunda Intervención adoptará las medidas propias que la situación aconseje (supresión de clases, protección frente a acto antisocial, bloqueos de personas, evacuación ordenada, etc.).

 

INCIDENCIA CON MATERIAS PELIGROSAS

Acudirá al lugar del suceso y adoptará las medidas oportunas junto al Equipo de Seguridad y el ESI..


ACCIDENTE  INDIVIDUAL CON HERIDOS

Cuando el Jefe de Emergencia lo considere necesario alertará a estos equipos que acudirán y atenderán sus instrucciones (Equipo de Segunda Intervención y Seguridad).

Deberá ser informado de la evacuación de cualquier herido a un centro sanitario.

 

PREVISIÓN DE RIESGO POR FENÓMENO DERIVADO DE LA NATURALEZA

Desde el nivel superior el Gestor de Autoprotección y/o el Comité de crisis emitirán si se hace necesario comunicados tendentes al establecimiento de mecanismos de protección.

Contactará con el Gestor de Autoprotección y emitirá instrucciones a los equipos de emergencia.

 

TERREMOTO

Este fenómeno aparece de manera súbita y en la actualidad no existen indicios sobre su previsión. No es previsible la ocurrencia de graves consecuencias a tenor de los datos históricos disponibles. En cualquier caso, ante un terremoto:

  • Durante su ocurrencia si se encuentra en un edifico, tratar de situarse en aquellos puntos que puedan presentar menor riesgo tales como los dinteles de las puertas, junto a los muros de carga o que ofrezcan cierta resistencia estructural; alejarse de los puntos en los que pueda ser previsible la caía de objetos suspendidos o ubicados en altura. 

  • Si se encuentra el exterior, alejarse de las proximidades de los edificios para evitar la proyección de aleros u otros elementos de los tejados o de las cornisas  y no situarse bajo la copa de grandes árboles o en la línea de su posible caída.

  • Los terremotos suelen producir en ocasiones pánico en las personas. Si se tiene entereza, tranquilizar al resto de los presentes y en particular a aquellas personas con mayor pánico que puedan inducirlo sobre el colectivo.

  • Si la gravedad de las consecuencias así lo aconseja, el Gestor de Autoprotección o el Comité de Crisis declararán alguno de los el niveles de respuesta previstos: emergencia menor o mayor.

El Jefe de Emergencia impartirá instrucciones a los equipos de emergencia. Informará al Gestor de Autoprotección.

 

CAÍDA DE AERONAVE

Cabe suponer que este suceso, de difícil probabilidad aunque no por ello descartable a efectos de preparación de respuesta, provocará un suceso de importante magnitud y repercusión. En las primeras fases existirá un cierto ambiente de desconcierto, sobre todo si existen víctimas como consecuencia del siniestro.

Dispondrá la respuesta operativa más acorde con las consecuencias del suceso.

 

ACTUACIONES ANTE COMUNICADOS DE ALERTA DE PRE-EMERGENCIA O  DE EMERGENCIA MENOR O MAYOR

Atenderá las instrucciones y recomendaciones contenidas en los comunicados ante cualquier situación de pre-emergencia, emergencia menor  y mayor, manteniendo una especial atención y celo respecto al riesgo de que se trate.

Contactará con el gestor de autoprotección y dispondrá el operativo más adecuado al siniestro de que se trate.

Informará al Gestor de Autoprotección  sobre cualquier indicio de riesgo de manera particular en situaciones de pre-emergencia.

Velará por el cumplimiento estricto de las instrucciones y recomendaciones impartidas.


EVACUACIÓN

Son numerosos los factores incidentes en la evacuación del centro.

Entre los más importantes se señalan los siguientes.

  • El origen o la causa motivadora de la evacuación.

    Es un factor, sin duda, relevante. No es lo mismo evacuar el centro con un incendio en fase incipiente que si  dicho incendio afecta a toda una planta y los humos generados se han extendido ampliamente.

  • El tiempo previo del que pueda disponerse.

    Un factor relacionado con el anterior. El tiempo disponible condiciona enormemente la evacuación.

    • Evacuación inmediata.

      El suceso se ha originado de forma súbita. No existe tiempo para disponer una evacuación ordenada (p.e. una explosión o un incendio súbito que alcanza grandes proporciones en un plazo breve).

    • Evacuación diferida.

      El suceso se ha puesta de manifiesto pero existe un lapso de tiempo, mayor o menor, que permite diseñar y preparar  la evacuación (p.e. incendio, escape de gas).

Aunque en muchas ocasiones el suceso no se origina de manera súbita (siempre existirá un período de  tiempo breve, aunque sea muy breve) la organización debe adecuarse y estar preparada como para evacuar el centro de forma inmediata.

Con frecuencia esta inmediatez y ausencia de tiempo material  para diseñar la evacuación es el argumento utilizado por personas que excusan, e incluso justifican, la falta de preparación ante las emergencias.

Sin entrar en polémicas, hemos de indicar que son varios los ejemplos en los que la preparación ha salvado numerosas vidas. Bastaría que se hubiera salvado una para que el esfuerzo merezca la pena. 

  • Horario. Fecha. Disponibilidad de personal.

    Fuera del horario lectivo no deben presentarse grandes problemas, al ser la ocupación nula o muy pequeña. Existen mecanismos para conocer la presencia aislada de personas en este horario.

A la vista del elevado número de supuestos que se pueden contemplar parece oportuno fijar una serie de directrices y de recomendaciones  que posibiliten aquello que en definitiva se persigue: la evacuación inmediata y eficaz.

  1. La evacuación estará dirigida y realizada por el Equipo de Evacuación, bajo las instrucciones del Jefe de la Emergencia y el Jefe de equipo de Evacauación.

  2. La eficacia perseguida tan sólo puede lograrse con el trabajo previo.
    • “Imaginar” los sucesos posibles es tarea de los Responsables de la Autoprotección y de los miembros de los Equipos de Evacuación y, ¡por qué no!, de todos (en definitiva la autoprotección es un deber que ocupa a todos). 

    • “Entrenarse” mediante los simulacros es una excelente forma para poner en práctica “aquello bocetado en el tablero” y para comprobar que, aunque se trate de un falso incidente, siempre se aprende algo.

    A través de este trabajo previo no sólo aprenden los miembros de los Equipos sino, también, los “otros”: los universitarios y resto del personal laboral y docente.

  3. Conato de emergencia

    En los casos de conato, por lo general, no cabe hablar de evacuación. Si acaso del desalojo de una zona determinada.

    El desalojo se llevará a cabo siguiendo las mismas pautas que en la evacuación a pesar de que las condiciones para el mismo no sean tan severas.

  4. Emergencia limitada

    Lo común es que se disponga de un cierto tiempo previo a la evacuación.

    Una vez que el Jefe de la Emergencia declare la emergencia limitada las personas que componen el Equipo de Evacuación cesarán en sus actividades habituales (disponiendo las instalaciones y medios de la forma más segura) y se incorporarán a las tareas encomendadas como miembros del Equipo.

    De acuerdo con la implantación y con la información recibida sobre el suceso y con las instrucciones impartidas, ocuparán sus puestos.

    Las primeras labores serán básicamente:

    • Revisar el estado de la ocupación.

    • Elaborar un pre-plan de evacuación.

    • Predisponer los medios, recursos e instalaciones en la disposición más favorable para la evacuación.

    En definitiva se dispondrá “todo” como para realizar la evacuación a la espera de la orden si fuera necesario. 

  5. Emergencia general. Una vez que se haya declarado la emergencia general la evacuación es inmediata sin esperar otras instrucciones.

    El procedimiento se inicia como en el caso de la emergencia limitada.

    Con frecuencia se tiende a actuar sin el prediseño mencionado arguyendo la urgencia. Craso error. Por lo general es preferible tomarse un tiempo, aunque sea mínimo para diseñar un plan de acción; a buen seguro se evitarán errores a causa de la precipitación y olvidos lamentables (p.e. no haber revisado un pequeño almacén en el que se encontraba alguien y que no ha percibido la emergencia).

  6. Los evacuados serán dirigidos y guiados al punto o puntos de reunión previstos:

    -Plaza del Estudiante para CAE, comedor/polieportivo, E. Politécnica,      -Placeta Central del campus para resto de Edificios.

    fuera del alcance del siniestro y de la zona “teatro” de operaciones susceptible de ser utilizada por la Ayuda Externa.

  7. Es preciso llevar un control de los desalojados y la indicación de su estado. En caso de ser evacuado o enviado fuera del área (hospital, etc.) se anotarán todos los datos posibles  para su localización y  causa.

  8. En caso de incendio.

    Si el humo invade los espacios generales de circulación, habitaciones o módulos a desalojar,  se colocarán a las personas en el suelo para evitar la respiración de gases y la falta de oxígeno en el aire.  A falta de otros recursos las toallas húmedas posibilitan la protección de las vías respiratorias.

  9. Prioridades y criterios.

    La evacuación ha de diseñarse en razón del suceso, su origen, sus consecuencias y su evolución previsible.

    Cabe, sin embargo, realizar las siguientes recomendaciones:

    • En lo posible prefijar zonas de riesgo y  proceder conforme a ellas. Un incendio, o un suceso semejante,  tiene una evolución previsible. En base a ella, cabe identificar unas zonas de riesgo con exigencia de evacuación preferente y por ello establecer un principio de "evacuación progresiva".

    • Diferenciar aquellos ocupantes capaces de evacuar por su medios de aquellos otros con dificultades provenientes de sus propias capacidades (falta de movilidad, impedimentos, etc. ). Esta previsión debe estar realizada con anterioridad. Asegurarse que la evacuación se realiza hacia las zonas previstas y sin riesgo.

    • Asegurarse que la evacuación es completa (no existen rezagados u olvidados) y de impedir, y controlar, que nadie pueda volver hacia el foco de riesgo o hacia el siniestro.

    Las personas que forman parte de los Equipos de Evacuación no son  héroes. Simplemente personas en el ejercicio de su responsabilidad

    • Si se queda atrapado por el humo, respirar por la nariz en intervalos cortos. Gatear por el suelo buscando el oxígeno y la menor concentración de gases sofocantes y tóxicos.

    • Usar las escaleras, jamás el ascensor.

    • Cerrar las puertas mientras se escapa.

    • Si se queda atrapado por el humo o por el fuego tumbarse  el suelo, tratar de  localizar tejidos (de algodón nunca de fibra artificial) y mojarlos en agua. Si es posible acercarse a la ventana y solicitar ayuda; hacer lo posible por ser visto u oído.

    • Antes de abrir una puerta tocarla con la mano; si está caliente no abrirla. Si está fría, abrirla con precaución, poco a poco, tratando de protegerse de las posibles llamaradas. Si al abrirla se siente calor o presión cerrar de inmediato antes de  que el fuego penetre en el recinto en que se encuentra.

 

SOLICITUD DE LA AYUDA EXTERNA.

Notificación

La Ayuda externa posee una cualificación profesional y dispone de recursos que les capacitan para una intervención especializada.

Su concurso cabe realizarlo cuando la organización y los medios operativos propios no han sido suficientes o no han sido capaces de mitigar y controlar el suceso.

Por lo tanto,  resultan ser el escalón dominante ante la respuesta a un suceso.

Pese a su existencia y disponibilidad, la organización universitaria ha de estar capacitada para atender cualquier suceso en la Universidad con la limitación que imponen su preparación, no especializada,  y los medios disponibles. Pero ello no excusa derivar las actuaciones frente a las emergencias hacia los servicios de la Ayuda externa por sistema. Una sociedad moderna debe estar preparada para hacer frente a un evento emergente, al menos en las fases incipientes de su puesta de manifiesto. 

Ante cualquier solicitud realizada a Ayuda Externa, las organizaciones involucradas acudirán con prontitud e intervendrán con eficacia dada su experiencia y capacitación.

No obstante, es preciso que la llamada, solicitando su concurso, se realice en determinadas condiciones si lo que se pretende es que respondan con la eficacia deseada.

 

Origen y Destino de la Notificación de Alarma

La ayuda externa la componen de manera común los servicios siguientes:

  • Bomberos

    Su intervención será requerida para la extinción de incendios y el rescate de víctimas y atrapados.

    En general, se solicitará su participación siempre que sea necesaria para asegurar la integridad de las personas (p.e. derrumbar un alero en mal estado que supone un riesgo para las personas)

  • Asistencia sanitaria

    Se demandará su presencia para atención primera o la evacuación de los heridos, el traslado e ingreso a centros hospitalarios, etc. 

  • Policía Nacional/Guardia  Civil

    Para el mantenimiento del orden público, el control de accesos, la protección de personas y bienes o para tareas propias como las de Policía Judicial.

  • Policía Local

    Se solicitará su presencia  para el control del tráfico, el apoyo a la evacuación o cualquier otra tarea que precise de su colaboración. Pueden, si es necesario, realizar muchas de las tareas  semejantes de los cuerpos y fuerzas del orden público.

    En ocasiones, ejercen las tareas de enlace con otros servicios municipales.

  • Protección Civil

    Disponen de autoridad, medios de comunicación y capacidad como para preparar dispositivos de largo alcance frente a sucesos graves (catastróficos) o de localizar y poner a disposición recursos de cualquier tipo.


Contenido de la Notificación de la alarma para Ayuda Externa 

Se efectuará mediante el protocolo siguiente:

PROTOCOLO DE SOLICITUD DE AYUDA EXTERNA

IDENTIFICACIÓN

  Soy...
  Cargo...
  de la UNIVERSIDAD DE ALMERIA

TIPO DE SINIESTRO

  Se ha producido un (conato, emergencia limitada, emergencia general)  a causa  de (incendio, explosión, escape de gas,...)  valoración (conato, leve, grave,...)

VICTIMAS

  Personas afectadas o en peligro,...

CIRCUNSTANCIAS

  Circunstancias que puedan afectar a la evolución del suceso

LOCALIZACIÓN

  Se asegurará que el interlocutor conoce la ubicación del centro y el mejor acceso.

PERSONAL DE CONTACTO Y PUNTO DE ENCUENTRO

  Les esperan en la entrada de la Universidad, en la rotonda de entrada, para dirigirles al punto del suceso

TELEFONO DE CONTACTO

  El teléfono con el que puede contactar en caso necesario...

Forma y Formato de la Notificación de Alarma

Con el objetivo de alcanzar la eficacia en las comunicaciones efectuadas a la Ayuda Externa se tendrán en cuenta las consideraciones siguientes:

  1. La llamada se efectuará siguiendo el protocolo anticipado.

  2. El orden de las llamadas se realizará atendiendo a la gravedad consecuencial del suceso y de acuerdo a las necesidades del concurso de la Ayuda Externa.  Dado que dichos servicios se encuentran entre ellos comunicados, bajo su experta consideración se activarán mutuamente en la mayor parte de las ocasiones. No obstante conviene dirigirse directamente a los necesarios para que dispongan de información de primera mano, comenzando por los que resulten más perentorios.

  3. Como fórmula general será el CCC quien efectuará las llamadas pertinentes. En cualquier caso, se indicará a este centro las llamadas evacuadas con el fin de mantener una coordinación. 

  4. Ante una emergencia mayor se avisará directamente a los servicios de Protección Civil formulando que el centro universitario se encuentra en una situación  muy grave (catástrofe).

  5. Las llamadas a los servicios de la Ayuda externa son procesos de comunicación encadenados, por lo que es preciso dotar al interlocutor de la Ayuda Externa con la posibilidad de que pueda demandar posteriormente la ampliación de la información, en el momento del aviso o en instantes posteriores (e incluso en comprobar la verosimilitud de la llamada). Por ello, junto a los datos del suceso se aportarán los datos del interlocutor, un teléfono para establecer nuevos contactos u otro desde el que se podrán más datos.

[1] Evento menor: suceso de características graves, aunque no catastróficas Volver  volver al &íacute;ndice

 

   
       
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