PLAN DE AUTOPROTECCIÓN DE LA UNIVERSIDAD DE ALMERÍA
SEPARATA EQUIPOS DE SEGUNDA INTERVENCIÓN
Extracto
de Plan Superior de Emergencias
Diagrama
de Intervención
Equipos
de Intervención
Diagramas
de flujo operativo
Instrucciones
para el
Equipo
de Segunda Intervención
INSTRUCCIONES
PARA EL EQUIPO DE SEGUNDA INTERVENCIÓN
Segundo
escalón de la intervención.
Actuará,
una vez se le notifique que se ha producido la situación, en razón
al tipo de emergencia.
Sus
funciones:
Actuaciones
para controlar o mitigar la situación y evitar una evolución
desfavorable,
Primeros
auxilios y de la atención a los heridos.
Disponer,
maniobrar y comprobar el estado de seguridad favorable de las instalaciones
y de los recursos.
Esperar
la llegada de los Servicios de Intervención para dirigirlos
a los puntos más favorables identificados.
Apilar
materiales y recursos contraincendios.
Por
su formación y entrenamiento disponen de capacidades superiores
a las de los miembros de los EPI. Por ello, sus intervenciones habrán
de resultar más eficaces.
Lo
formarán personas designadas de Mantenimiento/Equipamiento/Serv,
Médico y en ausencia de éstas o situaciones de tipo antisocial
el Equipo de Seguridad.
Deben
de conocer:
Los riesgos
y sus medidas frente a ellos,
Las vías
de evacuación, incluyendo las alternativas de que se disponga,
El despliegue
de los medios de extinción de primera escala
Los mecanismos
previstos para la alerta ante un suceso
Pautas
generales de actuación
Ante
una situación de emergencia:
Serán alertados por el CCC.
Una
vez notificada la situación:
Acudirán al punto del suceso
Trasladarán el material portatil de protección de que
se disponga.
Se pondrán las prendas identificativas, de alta visibilidad
y/o protección de que se dote para estas situaciones.
Colaborarán en la evaluación de la situación,
sus consecuencias, su magnitud y su posible evolución, informándose
a través del Jefe de Emergencias.
Si no existen dudas sobre su control y en la medida de sus posibilidades,
tratarán de controlar la situación o de evitar que alcance
consecuencias mayores.
Acometerán si fuere preciso las medidas a su alcance para el
control del suceso.
Si existe duda sobre su control, o se escapa a sus posibilidades,
el Jefe de Emergencias alertará al centro de Control y Comunicaciones
-CCC-, activándose la fase de emergencia general que entraña
el concurso de la Ayuda Externa.
Mientras
acude la Ayuda Externa, tratarán de que no alcance mayor gravedad:
Colaborando, en su caso, en la paralización de instalaciones
o actividades,
atendiendo a los heridos o lesionados,
Liberando si es posible y necesario rutas de evacuación.
tranquilizando a las personas que presenten síntomas de sobreexcitación
o de pánico,
demandando, en su caso, colaboración entre los presentes, capaces
de ayudar en la resolución del suceso,
disponiendo las instalaciones, los sistemas o los medios en la posición
más favorable para la seguridad.
Participando en las tareas de extinción, normalización
y preparación de la intervención externa.
Frente
a los sucesos específicos, se atendrán a las instrucciones
recogidas en el capítulo PROCEDIMIENTOS PARTICULARES. No obstante
a continuación se recogen los procedimientos de actuación
frente a sucesos particulares (extracto de PROCEDIMIENTOS PARTICULARES).
INCENDIO
Los
incendios tienen un distinto desarrollo y evolución dependiendo
del material combustible y del evento iniciador. Así desde el instante
mismo en el que se inicia hasta que se pone de manifiesto de alguna de
las formas pueden transcurrir desde horas hasta unos simples minutos.
La
prevención y la mera adopción de simples medidas preventivas
es la mejor protección.
Por
desgracia la prevención, aunque se lleva a cotas extremas, no garantiza
la “no ocurrencia” de sucesos indeseados, sobre todo porque siempre existen
factores exógenos apenas controlables.
Es
exigible un grado de preparación y de conocimiento.
En
principio la detección temprana logrará que un incendio
no alcance más dimensión que un simple conato. Ello
entraña la colaboración y la mentalización del
personal ocupante del centro, un sistema de alerta inmediato y eficaz
y una intervención decisiva.
Ante
un incendio, tratar de separar el material combustible del foco del
incendio, cerrar puertas y ventana y evitar corrientes de aire que
puedan intensificarlo.
Intentar
apagarlo mediante los extintores portátiles y si se sabe y
conoce su utilización mediante las bocas de incendio equipadas.
Localizar
y disponer los hidrantes y toma de bomberos, para el caso de intervención
de Ayuda Externa.
Cortar
suministro de gases, y aquellos que indique el Jefe de Emergencias.
Mantener
la serenidad y obrar con actuaciones firmes, sabiendo siempre lo que
se hace. A ser posible nunca actuar sólo.
Vigilar
y proteger la retirada para caso necesario. Estar atentos ante la
posibilidad de verse envuelto súbitamente por las consecuencias
del fuego
Si
es preciso abandonar, contener el fuego cerrando puertas y ventanas.
Cerrar las puertas mientras se escapa.
Si
existe humo: gatear por debajo de la capa de humo.
Si
se queda atrapado por el humo, respirar por la nariz en intervalos
cortos. Gatear por el suelo buscando el oxígeno y la menor
concentración de gases sofocantes y tóxicos.
Si
es posible localizar tejidos (nunca de fibra artificial) que podrán
aplicarse sobre las vías respiratorias para evitar la inhalación
de gases tóxico o para cubrirse en caso de tener que atravesar
zonas calientes.
Usar
las escaleras. Jamás el ascensor.
Si
se queda atrapado por el humo o por el fuego tumbarse en el suelo.
Tratar de localizar tejidos (de algodón, nunca de fibra artificial),
humedecerlos en agua. Tapar las rendijas en puertas para imposibilitar
la entrada de humos y gases. Si es posible acercarse a la ventana
y solicitar ayuda; hacer lo posible por ser visto u oído.
Antes
de abrir una puerta: tocarla con la mano; si está caliente,
no abrirla. Si está fría, abrirla con precaución,
poco a poco, tratando de protegerse de las posibles llamaradas. Si
al abrirla se siente calor o presión, cerrar de inmediato antes
de que el fuego penetre en el recinto en que se encuentra.
Ante
una gran presencia de humo en un recinto, romper las ventanas selladas
o con candado. No abrir o romper una ventana que esté directamente
sobre el fuego.
Los
peligros derivados del fuego son: los humos y los gases calientes,
la insuficiencia de oxigeno, el calor y las quemaduras y el pánico.
De
todos ellos y en contra de lo que se cree el mayor peligro lo representa
el humo y los gases calientes ya que contienen monóxido de carbono
y desplazan el oxígeno del aire. En ocasiones contienen ácido
cianhídrico o clorhídrico de alta toxicidad.
El
pánico es un factor emocional provocado por el miedo que en ocasiones
lleva a correr un riesgo superior. El riesgo de pánico se acrecienta
si una persona lo extiende a un colectivo. La serenidad y la firmeza de
las personas de los equipos de emergencia evitan situaciones de pánico
colectivo. En presencia de grupos convienen detectar aquellas personas
proclives a los ataques de pánico.
Acudirán
al punto del suceso y colaborarán en la evaluación del siniestro
(Equipo de SegundaIntervención). En caso de control, se utilizarán
los medios de extinción previstos. Si no se puede controlar se
alertará de inmediato al Jefe de Emergencias, o en su defecto al
CCC para que solicite el concurso de la Ayuda Externa. Mientras acuden,
se tratará de evitar que el suceso alcance mayores dimensiones.
ESCAPE DE GAS
Los
escapes de gas pueden provocar explosiones que aparecen súbitamente
y provocan importantes daños en las personas y en los bienes como
consecuencia de la onda expansiva o del derrumbamiento de elementos constructivos.
Cuando afectan a elementos estructurales los peligros se incrementan
ya que puede haber sepultamientos.
Contra
los escapes de gas no cabe sino evitar los errores por manipulación
o uso inadecuado, los mantenimientos y las revisiones de las instalaciones
y equipos.
Los
gases utilizados como combustibles comunes llevan añadidos aditivos
que producen el característico olor a gas. Al abrir una puerta
es posible que se provoquen turbulencias que posibiliten la detección
por el olor del gas. En ese caso: no encender la luz. Si se está
fumando (la reacción inmediata puede ser arrojar de inmediato la
colilla) mantener el cigarro en alto y dirigirse a otra habitación
para apagarlo. A continuación se abrirán con sumo cuidado
las puertas y ventanas para airear el local e inmediatamente se declarará
la emergencia.
Si
se sospecha que la rotura es en una conducción, se declarará
una emergencia general y se evacuará el edificvio. Cortar la alimentación
eléctrica si no existe peligro en la operación por estar
seguro de que en la zona donde se encuentra el cuadro general no hay peligro.
Siempre será más peligroso que por distracción se
encienda un interruptor en un punto no controlado o se provoque la explosión
de otra forma.
El
escape también puede provocar la asfixia por sustitución
del aire en determinadas zonas, aunque su mayor riesgo es la explosión.
Acudirán
al punto del suceso y colaborarán en la evaluación del suceso
(Equipo de Segunda Intervención). Si no ofrece peligro tratarán
de cortar los suministros y abrirán puertas y ventanas para airear
el local. Si no se puede o no se sabe controlar, se alertará de
inmediato al Jefe de Emergencias para solicitar la pincorporación
de la Ayuda Externa. Mientras tanto, se tratará de evitar que el
suceso alcance mayores dimensiones:
EXPLOSIÓN
Las
causas de explosiones normalmente devienen de un escape de gas combustible
o de una sobrepresión.
Las
explosiones aparecen súbitamente y provocan importantes daños
en las personas y en los bienes como consecuencia de la onda expansiva
o del derrumbamiento de elementos constructivos. Cuando afectan a elementos
estructurales los peligros se incrementan ya que puede haber sepultamientos.
Antes
de la explosión siempre existen síntomas evidentes que posibilitan
la detección.
El
accidente por escape se provoca por la acumulación de gas. Una
simple chispa al encender un interruptor causa la explosión.
En
los primeros instantes se debe de evitar que el suceso alcance mayores
dimensiones en aquello que sea posible a la vista de las circunstancias.
Asimismo se tratará de controlar la situación de desorden
o de caos que se habrá desencadenado
Se
tratará de rescatar, socorrer y atender a los heridos, si los hubiera,
hasta la llegada de los servicios especializados de la Ayuda Externa.
Se comprobará que no queda nadie atrapado o en situación
de peligro o de gravedad.
AVISO DE BOMBA
Acudirán
a la llamada del Centro de Control y Comunicaciones –CCC- siniestro (Equipo
de Seguridad).
Atenderá
las instrucciones del Jefe de Emergencia, que en estos casos es el Coordinador
de Servicios de Seguridad o en su ausencia, Jefe de Servicio o de Grupo.
Se
seguirán los protocolos que faciliten las Fuerzas de Seguridad
del Estado.
El
Jefe de emergencias avisará en todo caso a las Fuerzas de Seguridad
del Estado.
DETECCIÓN DE
PAQUETE SOSPECHOSO
Acudirán
a la llamada del Centro de Control y Comunicaciones –CCC- siniestro (Equipo
de Seguridad)
Atenderá
las instrucciones del Jefe de Emergencia. Evitará que las personas
se acerquen de forma incidental.
Si
el Jefe de Emergencias lo considera necesario, se avisará a las
Fuerzas de Seguridad del Estado.
SUCESOS DERIVADOS DE
COMPORTAMIENTOS ANTISOCIALES
El
Equipo de Seguridad –EVS- (que ejerce como ESI), acudirá al punto
del suceso y tratará de controlar la situación. En caso
necesario, se alertará a la Ayuda Externa a través del Jefe
de Emergencia, o en su defecto, el CCC.
INCIDENTE CON ASCENSOR
(CON O SIN HERIDOS)
Si
se trata de un accidente con complicaciones o no resuelto por la primera
intervención, lla Unidad de Segunda Intervención acudirá
para solventar el incidente, por su propios medios o con el concurso de
los servicios técnicos especializados. Mientras estos últimos
acuden, el personal de mantenimiento adoptará las medidas oportunas
para evitar daños mayores, tanto para las personas como para la
instalación.
Colaborará
en atender los posibles heridos y tranquilizar a posibles personas bloqueadas
mientras llega la ayuda.
Cuando
se resuelva el incidente, siempre se bloqueará el ascensor hasta
la revisión del mismo por el Servicio Técnico.
Norma
sobre evacuación en ascensores
Ascensores
hidráulicos
Cortar
la corriente, actuando el interruptor principal en el cuadro de
protecciones (Diferencial, magnetotérmico de fuerza).
Desplazar
la cabina a la planta inmediata inferior, accionando la VÁLVULA
DE EMERGENCIA (situada en bloque de válvulas del grupo motobomba).
Nivelada
la cabina con la puerta de pasillo, el usuario encerrado eventualmente
en el ascensor, podrá abrir la puerta ejerciendo fuerza sobre
ella.
En caso
de no poder desalojar al usuario encerrado, realizando las operaciones
del punto c, proceder de la siguiente forma:
Actuar
sobre la VÁLVULA DE EMERGENCIA, para que la cabina quede
por debajo del nivel de planta, 25 ó 30 cm. aproximadamente.
En
estas condiciones, se puede abrir la puerta exterior del pasillo
mediante la llave de DESENCLAVAMIENTO DE PUERTAS DE PISO.
La
puerta de la cabina aparecerá cerrada. Para abrirla,
actuar manualmente ejerciendo fuerza entre las hojas hasta “desenclavarlas
mecánicamente” y conseguir su apertura.
Si la cabina ha quedado bloqueada en la planta extrema inferior
con pasajeros dentro, moverla hacia abajo hasta el tope (amortiguador),
actuando sobre la VÁLVULA DE EMERGENCIA, acto seguido se
procederá a abrir desde dentro, la puerta de la cabina
ejerciendo fuerza sobre ella y utilizando la LLAVE DE DESENCLAVAMIENTO
DE PUERTAS DE PISO para abrir la puerta de pasillo.
IMPORTANTE
: Una vez procedido a la evacuación de los pasajeros, asegurarse
que quedan perfectamente cerradas y enclavadas mecánicamente
las puertas.
INCIDENTE CON MAQUINARIA,
EQUIPAMIENTO O INSTALACIÓN (CON O SIN HERIDOS)
El
ESI acudirá (como) para solventar el incidente, por su propios
medios o con el concurso de los servicios técnicos especializados.
Mientras estos últimos acuden, el personal de segunda intervención
adoptará las medidas oportunas para evitar daños mayores,
tanto para las personas como para la instalación.
Mientras
llega la ayuda necesaria, atenderá a los heridos si los hubiera,
paralizará la instalación y evitará que accidentalmente
puedan verse involucradas las personas.
FALLO EN EL SUMINISTRO
DE ENERGÍA ELÉCTRICA
La
Unidad de S.I realizará una estimación inicial del alcance
de la situación, tanto en cuanto a tiempo previsto de reposición
del servicio, como de instalaciones afectadas, así como autonomía
de servicios esenciales. Para ello se pondrán en contacto con la
empresa suministradora, si el problema es externo a la Universidad.
Se
realizarán las labores que indique el Jefe de Emergencia, ej: sacar
personas encerradas en ascensores, controlar maquinaria, instalaciones
u operaciones críticas que se hubieran interrumpido, realizar revisión
de dependencias que se hubiesen evacuado, etc,.)
INCIDENCIA CON MATERIAS
PELIGROSAS
Acudirán
al lugar del suceso y se pondrán a disposición del Jefe
de Emergencia.
En
el caso de vertidos, derrames, fugas o emisiones de productos inflamables
o se tomarán las medidas generales de protección anteriormente
indicadas (evitar chispas, limitar vertidos, utilizar absobentes, etc,),
así como los medios de protección individual adecuados.
Se evitará asumir riesgos no tolerables.
ACCIDENTE INDIVIDUAL
CON HERIDOS
Avisado
el Jefe de Emergencia, éste si lo considera necesario solicitará
el concurso parcial (Servicio Médico) o total de los ESI, con independencia
de la necesidad de Ayuda Externa. Éstos atenderán sus instrucciiones
y colaborarán en la atención de heridos, control de equipos
o instalaciones causantes, preparación de la llegada de Ayuda Externa,
etc,.
PREVISIÓN DE
RIESGO POR FENÓMENO DERIVADO DE LA NATURALEZA
Desde
el nivel superior el Gestor de Autoprotección y/o el Comité
de crisis emitirán si se hace necesario comunicados tendentes al
establecimiento de mecanismos de protección.
Se
pondrán a disposición del Jefe de Emergencia y atenderán
sus instrucciones.
TERREMOTO
Este
fenómeno aparece de manera súbita y en la actualidad no
existen indicios sobre su previsión. No es previsible la ocurrencia
de graves consecuencias a tenor de los datos históricos disponibles.
En cualquier caso, ante un terremoto:
Durante su ocurrencia si se encuentra en un edifico, tratar de situarse
en aquellos puntos que puedan presentar menor riesgo tales como los
dinteles de las puertas, junto a los muros de carga o que ofrezcan
cierta resistencia estructural; alejarse de los puntos en los que
pueda ser previsible la caía de objetos suspendidos o ubicados
en altura.
Si se encuentra el exterior, alejarse de las proximidades de los edificios
para evitar la proyección de aleros u otros elementos de los
tejados o de las cornisas y no situarse bajo la copa de grandes árboles
o en la línea de su posible caída.
Los terremotos suelen producir en ocasiones pánico en las personas.
Si se tiene entereza, tranquilizar al resto de los presentes y en
particular a aquellas personas con mayor pánico que puedan
inducirlo sobre el colectivo.
Si la gravedad de las consecuencias así lo aconseja, el Gestor
de Autoprotección o el Comité de Crisis declararán
alguno de los el niveles de respuesta previstos: emergencia menor
o mayor.
Se
pondrán a disposición del Jefe de Emergencia y atenderán
sus instrucciones Colaborarán en las operaciones básicas
inmediatas de preparación de la Ayuda Externa, rescate de personas,
control de situaciones que incrementen riesgos, etc,. todo ello hasta
la llegada de la Ayuda Externa que asumirá el control y quedando
una vez llegada ésta a disposición de la misma.
CAÍDA DE AERONAVE
Cabe
suponer que este suceso, de difícil probabilidad aunque no por
ello descartable a efectos de preparación de respuesta, provocará
un suceso de importante magnitud y repercusión. En las primeras
fases existirá un cierto ambiente de desconcierto, sobre todo si
existen víctimas como consecuencia del siniestro.
Actuación
similar al caso anterior.
Se
pondrán a disposición del Jefe de Emergencia y atenderán
sus instrucciones.
ACTUACIONES ANTE COMUNICADOS
DE ALERTA DE PRE-EMERGENCIA O DE EMERGENCIA MENOR O MAYOR
Tanto
el Equipo de Seguridad como el ESI atenderán las instrucciones
y recomendaciones contenidas en los comunicados ante cualquier situación
de pre-emergencia, emergencia menor y mayor, manteniendo una especial
atención y celo respecto al riesgo de que se trate.
Informarán,
Al Jefe de Emergencia, sobre cualquier indicio de riesgo, de manera particular
en situaciones de pre-emergencia.
Velarán
por el cumplimiento estricto de las instrucciones y recomendaciones impartidas.
Mantendrán
su atención ante posibles nuevos comunicados.
Cualquier
duda o aclaración será formulada al Jefe de Emergencia.
EVACUACIÓN
Son
numerosos los factores incidentes en la evacuación del centro.
Entre
los más importantes se señalan los siguientes.
El origen o la causa motivadora de la evacuación.
Es
un factor, sin duda, relevante. No es lo mismo evacuar el centro con
un incendio en fase incipiente que si dicho incendio afecta a toda
una planta y los humos generados se han extendido ampliamente.
El tiempo previo del que pueda disponerse.
Un
factor relacionado con el anterior. El tiempo disponible condiciona
enormemente la evacuación.
Evacuación inmediata.
El
suceso se ha originado de forma súbita. No existe tiempo
para disponer una evacuación ordenada (p.e. una explosión
o un incendio súbito que alcanza grandes proporciones en
un plazo breve).
Evacuación diferida.
El
suceso se ha puesta de manifiesto pero existe un lapso de tiempo,
mayor o menor, que permite diseñar y preparar la evacuación
(p.e. incendio, escape de gas).
Aunque
en muchas ocasiones el suceso no se origina de manera súbita
(siempre existirá un período de tiempo breve, aunque
sea muy breve) la organización debe adecuarse y estar preparada
como para evacuar el centro de forma inmediata.
Con
frecuencia esta inmediatez y ausencia de tiempo material para diseñar
la evacuación es el argumento utilizado por personas que excusan,
e incluso justifican, la falta de preparación ante las emergencias.
Sin
entrar en polémicas, hemos de indicar que son varios los ejemplos
en los que la preparación ha salvado numerosas vidas. Bastaría
que se hubiera salvado una para que el esfuerzo merezca la pena.
Horario. Fecha. Disponibilidad de personal.
Fuera
del horario lectivo no deben presentarse grandes problemas, al ser
la ocupación nula o muy pequeña. Existen mecanismos
para conocer la presencia aislada de personas en este horario.
A
la vista del elevado número de supuestos que se pueden contemplar
parece oportuno fijar una serie de directrices y de recomendaciones
que posibiliten aquello que en definitiva se persigue: la evacuación
inmediata y eficaz.
La evacuación
estará dirigida y realizada por el Equipo de Evacuación,
bajo las instrucciones del Jefe de la Emergencia y el Jefe de equipo
de Evacauación.
La eficacia
perseguida tan sólo puede lograrse con el trabajo previo.
“Imaginar”
los sucesos posibles es tarea de los Responsables de la Autoprotección
y de los miembros de los Equipos de Evacuación y, ¡por
qué no!, de todos (en definitiva la autoprotección
es un deber que ocupa a todos).
“Entrenarse”
mediante los simulacros es una excelente forma para poner en
práctica “aquello bocetado en el tablero” y para comprobar
que, aunque se trate de un falso incidente, siempre se aprende
algo.
A
través de este trabajo previo no sólo aprenden los miembros
de los Equipos sino, también, los “otros”: los universitarios
y resto del personal laboral y docente.
Conato de emergencia
En
los casos de conato, por lo general, no cabe hablar de evacuación.
Si acaso del desalojo de una zona determinada.
El
desalojo se llevará a cabo siguiendo las mismas pautas que
en la evacuación a pesar de que las condiciones para el mismo
no sean tan severas.
Emergencia limitada
Lo
común es que se disponga de un cierto tiempo previo a la evacuación.
Una
vez que el Jefe de la Emergencia declare la emergencia limitada las
personas que componen el Equipo de Evacuación cesarán
en sus actividades habituales (disponiendo las instalaciones y medios
de la forma más segura) y se incorporarán a las tareas
encomendadas como miembros del Equipo.
De
acuerdo con la implantación y con la información recibida
sobre el suceso y con las instrucciones impartidas, ocuparán
sus puestos.
Las
primeras labores serán básicamente:
Revisar
el estado de la ocupación.
Elaborar
un pre-plan de evacuación.
Predisponer
los medios, recursos e instalaciones en la disposición
más favorable para la evacuación.
En
definitiva se dispondrá “todo” como para realizar la evacuación
a la espera de la orden si fuera necesario.
Emergencia genera. Una vez que se haya declarado la emergencia general
la evacuación es inmediata sin esperar otras instrucciones.
El
procedimiento se inicia como en el caso de la emergencia limitada.
Con
frecuencia se tiende a actuar sin el prediseño mencionado arguyendo
la urgencia. Craso error. Por lo general es preferible tomarse un
tiempo, aunque sea mínimo para diseñar un plan de acción;
a buen seguro se evitarán errores a causa de la precipitación
y olvidos lamentables (p.e. no haber revisado un pequeño almacén
en el que se encontraba alguien y que no ha percibido la emergencia).
Los
evacuados serán dirigidos y guiados al punto o puntos de reunión
previstos:
-Plaza
del Estudiante para CAE, comedor/polieportivo, E. Politécnica,
-Placeta
Central del campus para resto de Edificios.
fuera
del alcance del siniestro y de la zona “teatro” de operaciones susceptible
de ser utilizada por la Ayuda Externa.
Es preciso llevar un control de los desalojados y la indicación
de su estado. En caso de ser evacuado o enviado fuera del área
(hospital, etc.) se anotarán todos los datos posibles para
su localización y causa.
En caso de incendio.
Si
el humo invade los espacios generales de circulación, habitaciones
o módulos a desalojar, se colocarán a las personas
en el suelo para evitar la respiración de gases y la falta
de oxígeno en el aire. A falta de otros recursos las toallas
húmedas posibilitan la protección de las vías
respiratorias.
Prioridades y criterios.
La
evacuación ha de diseñarse en razón del suceso,
su origen, sus consecuencias y su evolución previsible.
Cabe,
sin embargo, realizar las siguientes recomendaciones:
En lo posible prefijar zonas de riesgo y proceder conforme a
ellas. Un incendio, o un suceso semejante, tiene una evolución
previsible. En base a ella, cabe identificar unas zonas de riesgo
con exigencia de evacuación preferente y por ello establecer
un principio de "evacuación progresiva".
Diferenciar aquellos ocupantes capaces de evacuar por su medios
de aquellos otros con dificultades provenientes de sus propias
capacidades (falta de movilidad, impedimentos, etc. ). Esta catalogación
debe estar realizada con anterioridad (y mantenida actualizada).
Asegurarse que la evacuación se realiza hacia las zonas
previstas y sin riesgo.
Asegurarse
que la evacuación es completa (no existen rezagados u
olvidados) y de impedir, y controlar, que nadie pueda volver
hacia el foco de riesgo o hacia el siniestro.
Las personas que forman parte de los Equipos de Evacuación
no son héroes. Simplemente personas en el ejercicio de su
responsabilidad.