CORO. |
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que habitas la
sede de tu isla batida de olas inclinada a las santas colinas, donde
Atenea mostró la primera rama del verdeante olivo, elevada corona y
adorno de la opulenta Atenas! Viniste, viniste en busca de hazañas con
el lancero hijo de Acmena[34],
cuando llegaste de Grecia para destruir Ilión, Ilión, que un día fue
nuestra ciudad. |
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y en la corriente del Simoeis detuvo su nave surcadora del ponto, amarró cable a proa y tomó de la nave en sus manos el arco infalible, muerte para Laomedonte. Los bloques de piedra tallados por Febo a plomada con el rojo aliento del fuego, del fuego, arruinó y devastó la tierra de Troya. Dos veces, con dos ataques, los muros de Dardania la lanza asesina abatió. |
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Estrofa 2. |
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— aquí por sus maridos, aquí por sus hijos, allá por sus ancianas madres. Tus baños refrescantes, las pistas de tus gimnasios ya no existen. ¡Y tú, junto al trono de Zeus, mantienes la bella serenidad de tu rostro adolescente, mientras las lanzas de Grecia han destruido la tierra de Príamo! |
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¡Oh Amor, Amor, que un día viniste a tos palacios dardanios cuando las hijas de Urano se ocuparon de ti![37]. Cómo ensalzaste entonces a Troya trabándola en parentesco con los dioses. A Zeus no voy a censurarlo, pero la luz —querida a los mortales— de la Aurora |
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de blancas alas ha contemplado nuestra tierra arruinada, ha contemplado la destrucción de los palacios, aunque comparte el lecho de un esposo[38], el padre de sus hijos nativo de esta tierra, a quien arrebató la cuadriga de oro de los astros, gran esperanza para su tierra patria. El amor de los dioses por Troya se ha ido. (Entra Menelao con una escolta.) |
[34] Heracles. Este héroe destruyó la ciudad de Troya con la ayuda de un ejército de héroes, entre los que destacaba Telamón. El rey de la ciudad, Laomedonte, se había negado a pagarle la recompensa prometida por liberar a Troya del monstruo que había enviado Posidón
[35] I. e. jóvenes selectos, “la flor y nata”., decimos en castellano.
[36] Ganimedes, arrebatado por las garras de Zeus —convertido en águila— y llevado al cielo como escanciador y copero del Olimpo. El coro acusa a todas las divinidades —mejor, héroes divinizados— originazias de Troya por haber vuelto la espalda a la ciudad.
[37] Se refiere al juicio de Paris.
[38] Titono, también arrebatado —en este caso por la diosa Aurora— y elevado a un rango superior.