1300

(Jasón entra apresuradamente en escena)
JAS.- Mujeres que estáis cerca de esta morada, ¿está aún en palacio la que ha realizado estas atrocidades, Medea, o se ha dado a la fuga? Pues ella debe ocultarse bajo la tierra o elevar su cuerpo hacia la profundidad del éter como si tuviese alas, si no quiere pagar su castigo a la casa real. ¿Tiene el convencimiento de que, después de haber asesinado a los soberanos de esta tierra, podrá huir impunemente de esta casa?

1310

Pero ella no me importa tanto como mis hijos. Aquellos que recibieron el mal le causarán el mal a ella; yo he venido a salvar la vida de mis hijos, no sea que los parientes les causen algún daño, en venganza del impío crimen de su madre.
CORIFEO.- ¡Oh desdichado, no sabes a qué punto de tus desgracias has llegado, Jasón! Si lo supieras, no habrías pronunciado estas palabras.
JAS.- ¿Qué sucede? ¿Es que quiere también matarme a mí?
CORIFEO.- Tus hijos han muerto a manos de su madre.
JAS.- ¡Ay de mí! ¿Qué dices? ¡Cómo me has golpeado de muerte, mujer!

1320

CORIFEO.- Convéncete de que tus hijos ya no existen.
JAS.- ¿Dónde los ha matado? ¿Dentro o fuera de la casa?
CORIFEO.- Si abres las puertas, verás el crimen de tus hijos.
JAS.- (Llamando a gritos a los criados de la casa.) Soltad los cerrojos lo más pronto posible,. criados, quitad las barras, para que pueda ver la doble desgracia, a ellos que están muertos y a ella que recibirá mi castigo.
MED.- (Aparece Medea en lo alto de la casa sobre un carro tirado por dragones alados con los cadáveres de sus hijos.) ¿Por qué mueves y fuerzas estas puertas, tratando de buscar a los cadáveres y a mí, la autora del crimen? Cesa en tu esfuerzo. Si necesitas algo de mí, si pretendes algo, dilo, pero nunca me tocarás con tu mano.

1330

Tal carro nos ha dado el Sol, padre de mi padre, para protección contra mano enemiga.
JAS.- ¡Oh ser odioso, oh, con mucho, la más  abominable para los dioses, para mí y para toda la raza de los hombres! ¡Tú que sobre tus propios hijos te atreviste a lanzar la espada, a pesar de haberlos engendrado, y, al dejarme sin ellos, me destruiste! ¡Y, a pesar de haberlo hecho, puedes mirar el sol y la tierra, cuando te has atrevido a una acción tan impía! ¡Deseo que mueras! Ahora, he recuperado la cordura que entonces no tuve, cuando, desde tu casa y desde tu país extranjero,

1340

te traía a una casa griega, enorme desgracia, traidora a tu padre y a la tierra que te crió. Los dioses han arrojado sobre mí tu genio vengador, pues ya habías matado a tu hermano en tu hogar cuando embarcaste en la nave Argo, de bella proa[78] ¡ Así comenzaste tus crímenes. Habiéndote casado después conmigo y dado hijos, por celos de un lecho y una esposa los mataste. No existe mujer griega que se hubiera atrevido a esto, y, sin embargo, antes que con ellas

1350

preferí casarme contigo —unión odiosa y funesta para mi—, leona, no mujer, de natural más salvaje que la tirrénica Escila[79]  Pero no conseguiría morderte con mis infinitos reproches; tal es el atrevimiento que posees por naturaleza. ¡Vete en mala hora, infame y asesina de Jus hijos! A mí sólo me queda lamentar mi destino, no podré disfrutar de mi nuevo matrimonio y a los hijos’ que engendré y crié no podré hablarles vivos, los he perdido para siempre.

1360

MED.- Podría extenderme mucho respondiendo a tus palabras, si el padre Zeus no supiera los beneficios que recibiste de mí y el pago que tú me diste. Tú no debías, después de haber deshonrado mi lecho, llevar una vida agradable, riéndote de mí; ni la princesa, ni tampoco el que te procuró el matrimonio, Creonte, debían haberme expulsado impunemente de esta tierra. Y ahora, si te place, llámame leona y Escila que habita el suelo tirrénico. A tu corazón, como debía, he devuelto el golpe.
JAS.- También tú sufres y eres partícipe de mis males.

1370

MED.- Sábelo bien: el dolor me libera, si no te sirve de alegría.
JAS.- ¡Oh hijos, qué madre malvada os cayó en suerte!
MED.- ¡ Oh niños, cómo habéis perecido por la locura de vuestro padre!
JAS.- Pero no los destruyó mi mano derecha.
MED.- Sino tu ultraje y tu reciente boda.
JAS.- ¿Te pareció bien matarlos por celos de mi lecho?
MED.- ¿Crees que es un dolor pequeño para una mujer?
JAS.- Si, ella es sensata, sí, pero para ti es la mayor desgracia.
MED.- (Señalando a los cadáveres.) Ellos ya no viven. Esto te modera.

1380

JAS.- Ellos viven, ay de mí, como genios vengadores de tu cabeza.
MED.- Los dioses saben quién comenzó la desgracia.
JAS.- Conocen, sin duda, tu alma abominable.
MED.- Odia. Detesto tus amargas palabras.
JAS.- Y yo las tuyas, pero la separación es fácil.
MED.- ¿Cómo? ¿Qué debo hacer? Lo deseo con todas mis fuerzas.
JAS.- Déjame enterrar a estos muertos y llorarlos.
MED.- Eso no, pues yo deseo enterrarlos con mi propia mano, llevándolos al santuario de Hera, diosa Acrea
[80], para que ninguno, de mis enemigos los ultraje

1390

saqueando sus tumbas. Y en esta tierra de Corinto instituiremos, de ahora en adelante, una solemne fiesta y ritos expiatorios de este impío crimen. Yo me voy a la tierra de Erecteo a vivir en compaijía de Egeo, hijo de Pandión. Tú, como es natural, morirás de mala manera, golpeado en tu cabeza por un despojo de la Argo[81], viendo así el amargo final de tu boda conmigo.
JAS.-
¡Ojalá te destruya la Erinis de tus hijos y la Justicía vengadora!

1400

MED.- ¿Qué dios o divinidad te va a escuchar, perjuro y engañador de tus huéspedes?[82] .
JAS.- ¡Ay, ay, infame, infanticida!
MED.- Entra en casa y entierra a tu esposa.
JAS.- Entro, privado de mis dos hijos.
MED.- Aún no es nada tu llanto; aguarda a la vejez.
JAS.- ¡Oh hijos queridísimos!
MED.- Para su madre, para ti no.
JAS.- ¿Y por ello los mataste?
MED.- Para causarte dolor.
JAS.- ¡Ay de mí! Quiero, infeliz de mí, besar los labios queridos de mis hijos.

1410

MED.- Ahora los llamas, ahora quieres acariciarlos, cuando antes los rechazabas.
JAS.- Concédeme, por los dioses, tocar la blanca piel de mis hijos.
MED.-  No es posible. Lanzas palabras al viento.
JAS
.- ¡Zeus! ¿Oyes cómo he sido rechazado?  ¿Qué ultrajes he padecido por culpa de esta odiosa e infanticida leona? Pero cuanto me es permitido y puedo, los lloro e invoco a los dioses y les pongo  como testigos de que tú,

1419

después de haber asesinado a mis hijos, me impides tocarlos con las manos y enterrar sus cadáveres. ¡Nunca debería haberlos engendrado para verlos morir bajo tu mano! (Abandona la escena.)
CORIFEO.- Zeus en el Olimpo es el dispensador de muchos acontecimientos y muchas cosas, inesperadamente, concluyen los dioses. Lo esperado no se llevó a cabo y de lo inesperado un dios halló el camino. Así se ha resuelto esta tragedia.


 

[78] Según otra tradición, su hermano Apsirto había embarcado con ella, pero, perseguida por su padre, lo habría matado y arrojado sus despojos a las olas, ante los ojos de Ectes.

[79] Monstruo marino emboscado en el estrecho de Mesina. Se trata de una mujer, cuya parte inferior la forman seis perros feroces que devoran todo lo que se pone a su alcance.

[80] Parece que se hace referencia a un templo de Hera,situado en la acrópolis de Corinto; de aquí su epíteto Acrea, “de la colina”.

[81] Aunque existen varias explicaciones del escoliasta, lo más probable es que se aluda a la popa de la nave que estaba como regalo votivo en el templo de Hera, la cual, al caerse, le golpeó y le quitó la vida.

[82] Con el adjetivo xeinapárou “engañador de huéspedes”, se alude a los deberes de protección violados por Jasón con la extranjera Medea.