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(Entran en
escena Atenea, seguida de un heraldo y de un nutrido grupo de
ciudadanos. El heraldo, mediante gestos y toques de trompeta, señalará,
en su momento, los puestos al reo -Orestes-, a la acusación -las Erinis-
y los jueces -el pueblo-.) |
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el guardar
silencio es una ayuda para que aprendan mis instrucciones, tanto la
ciudad -que debe aprenderlas para siempre jamás-como ambas partes, a fin
de que se dicte sentencia con rectitud. |
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(A Atenea.)
Así que abre el juicio <y> resuelve conforme a tu sabiduría. |
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CORIFEO.- De todas
formas debes decir de qué manera la mataste. |
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CORIFEO.- ¿Cómo es
eso? Explícalo a los jueces de esta causa. |
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porque no niego
que lo hice, pues que es así; pero, si a juicio tuyo, te parece que obré
justamente o con injusticia, al verter esta sangre, decídelo, para que
así lo declare a los jueces. |
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Sí, un juramento
no tiene un vigor mayor que el de Zeus. |
630 |
A regresar de la
campaña donde, en su mayor parte, había conseguido un resultado bastante
bueno, lo recibió con palabras de amor <...>; en torno a la bañera y
sobre el borde había puesto un velo, como una tienda; y luego que lo
hubo inmovilizado mediante aquel vestido hecho con trampa e
inextricable, asestó a su marido varios golpes mortales. Ésa fue la
muerte -acabo de decirla- de un varón venerado por todos y que era el
jefe de la escuadra. Por otra parte, así era la mujer de la que he
hablado, para que se exaspere ese pueblo al que se ha encomendado dictar
sentencia en este proceso. |
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a la muerte de un
padre, pero él bien que ató al suyo, al anciano Crono. ¿Cómo no va a
haber contradicción entre esto y lo que tú dices? (A los jueces.)
Yo soy testigo de que vosotros lo estáis oyendo. |
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lo dispone y
trastrueca con su poder, sin que se altere siquiera su respiración. |
660 |
sólo conserva el brote -sin que por ello dejen de ser extraños entre sí-, con tal de que no se lo malogre una deidad. Voy a darte una prueba de este aserto. Puede haber padre sin que haya madre. Cerca hay un ejemplo: la hija de Zeus Olímpico[30]. No se crió en las tinieblas de un vientre, pero es un retoño cual ninguna diosa podría parir. Así que, Palas, en lo demás, según yo sé <...>, voy a hacer grande a tu ciudad y a tu pueblo. Además, envié a éste al hogar de tu templo, para que sea un fiel tuyo en todo tiempo |
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y que en él,
diosa, ganes un aliado y en sus sucesores, y que tal amistad permanezca
siempre, de modo que sus descendientes acepten con gusto estas garantías
de fidelidad[31]. |
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ATE.- Escuchad ya mi ley, pueblo del Ática, en el momento de dictar sentencia en el primer proceso por sangre vertida. En lo sucesivo y para siempre, el pueblo de Egeo[32] contará con este tribunal para sus jueces: esta colina de Ares, sede y campamento de las Amazonas[33], cuando vinieron en son de guerra por odio a Teseo. Frente a nuestra ciudad levantaron entonces una ciudad nueva y un alto muro frente a nuestras murallas. Aquí ofrendaban sacrificios a Ares, de donde reciben su nombre la roca y colina de Ares[34]. Aquí, el respeto |
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de los ciudadanos, y su hermano el miedo, los disuadirá de cometer injusticia, tanto de día como de noche, mientras que los propios ciudadanos no hagan innovaciones en las leyes. Porque, si contaminas el agua clara con turbias corrientes y fango, jamás hallarás qué beber. Aconsejo a los ciudadanos que respeten con reverencia lo que no constituya ni anarquía ni despotismo y que no expulsen de la ciudad del todo el temor, pues, ¿qué mortal es justo si no ha temido a nada? En cambio, si con temor sentís, como es justo, ese respeto, |
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en ello tendréis
un baluarte que vendrá a ser la salvación del país y de la ciudad, como
ningún otro pueblo puede tenerlo, ni entre los escitas, ni en las
regiones de Pélope[35].
Establezco este tribunal insobornable, augusto, protector del país y
siempre en vela por los que duermen. Me he alargado en esta exhortación
a los ciudadanos para el futuro, pero ahora debéis poneros en pie, tomar
el voto y dictar sentencia, respetuosos con el juramento. Dicho está
todo. |
710 |
CORIFEO.- Yo os
aconsejo que en manera alguna privéis de su honor a esta compañía que
podría ser perjudicial para el país. |
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APO.- No cuentas
tú para nada entre los dioses, ni entre los nuevos ni entre los
antiguos. Venceré yo. |
730 |
CORIFEO.- Ya que
tú -un joven- a mí -una vieja- me pones a los pies de los caballos,
aguardo hasta oír que se dicte sentencia, que aún no estoy segura de que
haya de irritarme con esta ciudad. |
740 |
Vence, por tanto,
Orestes, aunque en los votos exista empate. Jueces a quien esta misión
os está encomendada, sacad pronto los votos de las urnas. |
750 |
Un voto que falte
constituye un gran daño, porque un solo voto derriba o levanta una casa. |
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Éste fue quien, en atención a la muerte de mi padre, me salvó, al ver que éstas eran las defensoras de mi madre. Ahora yo me iré a mi casa, luego de haber pronunciado un juramento en pro de esta tierra y de tu pueblo, que tendrá vigor a partir de ahora y para siempre: “Jamás un varón que lleve el timón de mi país llegará aquí con fuerzas armadas en son de guerra”. Y, cuando yo esté ya en la tumba, a los transgresores de este juramento les causaré contratiempos irremediables: llevaré el desánimo a sus campañas y, a sus caminos, los malos agüeros, |
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para que
rectifiquen sus propósitos. En cambio, si el juramento sigue en pie y
honran sin interrupción con su alianza para la guerra a la ciudad de
Palas, yo tendré para mis ciudadanos las mejores disposiciones. ¡Que lo
paséis bien tú y el pueblo que esta ciudad habita! ¡Que tengas, Atenas,
una estrategia irresistible con tus enemigos, para que de ellos te libre
y te dé la victoria en la guerra! |
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dejaré que mi corazón destile en esta tierra -¡ay!-su veneno, un veneno que compense mi dolor con vuestro dolor, que sea insoportable para el país. De él saldrá una lepra que lo dejará sin hojas y sin hijos[39] -¡Justicia!, ¡Justicia!- y que, al precipitarse sobre el suelo, sembrará en el país pestes destructoras de los seres humanos. ¿Debo llorar? ¿Qué debo yo hacer? ¡Se han reído de mí! ¡He padecido algo insufrible en presencia de los ciudadanos! |
790 |
¡Ay de las muy
desgraciadas hijas de Noche, víctimas del sufrimiento por la pérdida de
su honor! |
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ni os irritéis, ni
produzcáis esterilidad destilando un goteo de genios maléficos que, como
lanzas salvajes, son devoradores de las semillas, porque yo, como es
justo, os prometo que tendréis una sede y una gruta en este país que se
rige por la justicia, donde ocupando lustrosos tronos junto al hogar al
que acuden los suplicantes, seréis honradas por los habitantes de esta
ciudad. |
810 |
dejaré que mi corazón destile en esta tierra -¡ay!- su veneno, un veneno que compense mi dolor con vuestro dolor, que sea insoportable para el país. De él saldrá una lepra que lo dejará sin hojas y sin hijos-¡Justicia!, ¡ Justicia! -y que, al precipitarse sobre el suelo, sembrará en el país pestes destructoras de los seres humanos. ¿Debo llorar? ¿Qué debo yo hacer? ¡Se han reído de mí? ¡He padecido algo insufrible en presencia de los ciudadanos! |
820 |
¡Ay de las muy
desgraciadas hijas de Noche, víctimas del sufrimiento por la pérdida de
su honor! |
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que produzcan la
ruina de todo ser que pudiera dar fruto. Calma ya ese negro oleaje de
amarga rabia, pues puedes ser acreedora de augustos honores y compañera
mía de morada. Cuando tú tengas las primicias de esta vasta tierra, las
ofrendas por los nacimientos y los sacrificios rituales con ocasión de
los matrimonios, alabarás mis consejos por siempre. |
840 |
¡Ay! ¡Ay de mí,
Tierra! ¡Ay! ¿Qué dolor me traspasa el costado? ¡Oye, madre Noche!:
¡Irresistibles engaños de dioses me han arrebatado, sin consideración,
mis antiguos honores! |
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Si vosotras os vais a un país en que habite otra gente, echaréis de menos esta tierra -os lo vaticino-, pues, en su constante fluir, va a venir un tiempo lleno de gloria para este pueblo. Tú tendrás una sede honrosa junto a la morada de Erecteo[41] y conseguirás de las procesiones de los varones y las mujeres lo que jamás podrías lograr de otros mortales. Tú, en cambio, no arrojes contra este país piedras de afilar que arrastran consigo la sangre, con daño para las entrañas de la gente joven, cuando se encuentra enloquecida por resoluciones que no causa el vino. |
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Tampoco arranques
a los gallos sus corazones para implantarlos en mis ciudadanos,
ocasionando un Ares interno en la raza pleno de mutua arrogancia[42]
¡Que la guerra sea sólo exterior -nunca es difícil su presencia- y que
en ella exista un apasionado amor por la gloria! (No me estoy refiriendo
al combate del ave doméstica) Bienes de esa clase te es posible recibir
de mí: hacer beneficios y recibirlos, ser objeto de veneración y
participar de esta tierra, la predilecta de los dioses. |
870 |
¡Que yo, con mi antigua sabiduría, viva en esta tierra, como un ser sin honor y detestable! ¡Ay! ¡Rabia y rencor infinito contiene mi aliento! ¡Ay! ¡Ay de mí, Tierra! ¡Ay! ¿Qué dolor me traspasa el costado? ¡Oye, madre Noche!: ¡Irresistibles engaños de dioses me han arrebatado, sin consideración, mis antiguos honores! |
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ATE.- No me cansaré de decirte los bienes que puedes tener, para que nunca digas que tú, una diosa antigua, has sido privada de honores y desterrada de este suelo por una más joven -por mí- y por los mortales que habitan en esta ciudad. Así que, si para ti significa algo la santa majestad de Persuasión, si mi lengua te calma y te hechiza, puedes quedarte aquí. Pero, si no quieres quedarte, no podrás descargar con justicia contra esta ciudad tu cólera o tu rencor o algún daño para su pueblo, porque tú puedes por siempre recibir honores |
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con toda justicia,
como partícipe de esta tierra. |
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ATE.- Si vives en
este país, ganarás unos nuevos amigos. |
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Porque yo deseo, cual hortelano para sus plantas, que la raza de estos hombres justos siempre esté libre de aflicción. Esto es lo tuyo, que yo, en los combates famosos de la mortífera guerra, no soportaré que esta ciudad no sea honrada entre los mortales como la que siempre es victoriosa. |
[27] En la palestra, el luchador tenía que derribar tres veces al adversario para lograr la victoria.
[28] Por la concisión del relato y lo detallado del mismo se deduce que no fue una acción realizada en un momento de arrebato.
[29] Las maldiciones de Clietmnestra pueden neutralizar las bendiciones de Agamenón.
[30] Atenea es hija de Zeus y Metis. Pero cuando Metis estaba en cinta, se la tragó Zeus, por consejo de Urano y Gea, para evitar que posteriormente Metis diera a luz un varón que le derrocaría. Cuando llegó el momento del parto, Zeus ordenó a Hefesto que le diera un hachazo en la cabeza. Al hacerlo, salió Atenea, completamente armada.
[31] Por segunda vez se alude a la alianza con Argos que cristaliza en 461.
[32] Egeo es el padre del héroe ático Teseo.
[33] Las amazonas invadieron Ática para rescatar a una de ellas (Atiope) raptada por Teseo. Fueron vencidas.
[34] Areópago.
[35] El Peloponeso, que recibe el nombre de Pélope
[36] Admeto, hijo de Feres, fue dispensado de morir el día que le correspondía, si lo sustituía otra persona. Sólo se prestó a ello su esposa Alcestis.
[37] Para conseguir su propósito de librar de la muerte a Admeto, Apolo embriagó a las Moiras.
[38] Zeus.
[39] Esto es, atacará a las plantas y animales.
[40] Esto es, si mataba a su madre.
[41] Héroe ático confundido a veces con Erictonio y relacionado con los orígenes de Atenas.
[42] La guerra civil.
[43] Atenea va a pedir prosperidad para los atenienses basada en una agricultura y ganadería florecientes; pero tal cosa no es posible sin la existencia de la paz con los otros pueblos garantizada por una “victoria sin debilidad”.