1190 |
Estrofa 1 |
1200 |
si
no es para ver declinar lo que imaginó? Teniendo como ejemplo tu
destino, el tuyo, sí, Edipo miserable, no hay en el mortal nada
porque pueda llamarle feliz. |
1210 |
de
los muertos de esta tierra; por ello, Edipo, se te llamó rey mío y,
señor de la grandeza de Tebas, recibiste las mayores honras. |
1220 |
que había sembrado tu padre
[41]
soportar, desgraciado, hasta tal punto, en silencio? |
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Te digo la verdad: por ti recobré mi aliento, un día [42], pero hoy contigo mis ojos buscan el sueño. |
[39] Este Coro desarrolla el tema de lo vano de la vida humana.
[40] Es decir, que acertó la respuesta de la Esfinge.
[41] Imagen que nos parece más desgarrada de lo que parecía a los griegos, y muy repetida (v. 1257, 1485, 1497).
[42] Cuando se produce la destrucción de la Esfinge.
[43] Son los ríos Danubio y Rión que desembocan en el Mar Negro.