(Orestes y Pílades se esconden. Entran Electra y el Coro.)
Estrofa. 1ª
CORO.-
Del palacio he venido, enviada en procesión de duelo con libaciones y ágiles golpes de mi mano[3]. Ensangrentada se ve mi mejilla por las heridas que acabo de hacerme con los arañazos de mis uñas, y de lamentos se va alimentando mi corazón a lo largo de toda mi vida. Al compás de mis gritos de dolor, se rasgaba en jirones, se destrozaba el lino de mis vestidos,

30

y el atavío que cubre mi pecho ha sido herido por tristes desgracias.
Antístrofa. 1ª
Con voz estridente que eriza el cabello, el genio maléfico de esta morada, profetizando en pesadillas[4], salió a deshora del sueño y exhaló ira en plena noche. Y, de pavor, lanzó un grito que se elevó desde lo hondo del palacio y fue cayendo con terror en las estancias de las mujeres. <Y> los intérpretes de estos ensueños, de parte de la deidad y comprometiendo su palabra, han gritado

40

que quien habita bajo la tierra[5] reprocha con ardor, lleno de ira a quienes lo mataron.
Estrofa.2ª
Y para este homenaje que no es homenaje, con la pretensión de que la libre de desgracias, ¡oh madre tierra!, me envía, ansiosa, una impía mujer[6]. Pero tengo miedo de pronunciar esas palabras[7], pues ¿qué redención existe para una sangre vertida en tierra? ¡Ay de este hogar miserable del todo!

50

¡Ay de la ruina  de esta morada! Tinieblas sin sol que inspiran odio a los mortales cubren la casa, debido a la muerte del amo.
Antistrofa.2ª
El respetuoso temor de antaño, indómito, inatacable, libre de guerra, que penetraba en los oídos y en los corazones de la gente del pueblo, ahora se está retrayendo, y todos están llenos de miedo, que, en la común opinión de los mortales, tener buena suerte

60

vale tanto como ser un dios e incluso más que un dios. Pero, rápido, el peso de Justicia[8] pone sus ojos, en unos, a plena luz del día[9]; a los que van avanzando en el tiempo, les aguardan estos dolores en el crepúsculo de la oscuridad[10]; de otros, en fin, se adueña una noche absoluta[11].
Estrofa.3ª
A causa de la sangre bebida por la tierra nutricia, sin desaparecer, se ha cuajado una sangre vengadora: una ruina causante de graves dolores va llevando al culpable a llenarse de una enfermedad contra la que no hay posible defensa.

70

Antistrofa. 3ª
No existe remedio para quien viola una cámara nupcial, y, si las aguas de todos los ríos, saliendo de un único cauce, empapan la sangre que mancha la mano con la intención de purificarla, se dirigen en vano hacia ello.
Épodo
Pero, ya que los dioses llevaron inevitable desgracia a mi pueblo[12], y de la casa paterna <me> trajeron con destino de esclava, me toca aprobar lo justo e injusto que venga de quienes mandan en mi vida,

80

dominando mi amargo odio con violencia sobre mi alma. Pero lloro bajo mis velos la suerte funesta de mis amos, con el corazón helado por dolores que oculto.

[3] Formas de expresar el dolor las mujeres, darse golpes en la cabeza y en el pecho, mesarse los cabellos, arañarse el rostro, rasgar sus vestidos.

[4] Se trata del remordimiento de Clitemnestra, personificado.

 [5] Agamenóm.

 [6] Clitemnestra.

 [7] Las que se pronuncian ritualmente en el momento de la ofrenda.

 [8] Peronificada.

 [9] En la plenitud de la vida.

[10] De la muerte, es decir, cuando se acerca el fin de la vida.

 [11] Muerte (¿o fracaso?) repentina.

[12] Troya.