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Coro.-
Estrofa 1ª.
Muchas cosas asombrosas existen y, con todo, nada más asombroso que el hombre. El se dirige al otro lado del blanco  mar[14] con la ayuda del tempestuoso viento Sur, bajo las rugientes olas avanzando, y a la más poderosa de las diosas, a la imperecedera e infatigable Tierra, trabaja sin descanso, haciendo girar los arados año tras año,

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al ararla con mulos.
Antistrofa 1ª.
El hombre que es hábil da caza, envolviéndolas con los lazos de sus redes, a la especie de los aturdidos pájaros, y a los rebaños de agrestes fieras, y a la familia de los seres marinos. Por sus mañas se apodera del animal del campo que va a través de los montes y unce al yugo

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que rodea la cerviz al caballo de espesas crines, así como al incansable toro montaraz.
Estrofa 2ª.
Se enseñó a sí mismo el lenguaje y el alado pensamiento, así como las civilizadas laneras de comportarse, y también, fecundo en recursos, aprendió a esquivar bajo el cielo los dardos de los desapacibles hielos y los de las lluvias Nada de lo por venir le encuentra falto de recursos.

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Sólo del Hades no tendrá escapatoria. De enfermedades que no tenían remedio ya ha discurrido posibles evasiones.
Antistrofa 2ª.
Poseyendo una habilidad superior a lo que se puede uno imaginar, la destreza para ingeniar recursos, la encamina unas veces al mal, otras veces al bien. Será un alto cargo en la ciudad, respetando las leyes de la tierra y la justicia de los dioses que obliga por juramento .Desterrado sea aquel

 

que, debido a su osadía, se da a lo que no está bien. ¡Que no llegue a sentarse junto a mi hogar ni participe de mis pensamientos el que haga esto!

[14] Epíteto que alude a la espuma de las olas.